Habrá quien piense que se ha tratado de un mero gesto testimonial y que eso es fácil. Cuando ayer se iluminaban los circulitos de la votación en el Congreso sobre la convalidación de los dos decreto-leyes de medidas económicas, resultaban escuálidos los escasísimos “noes” de Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Gallego. Pero ese “no” representaba a un millón de electores. ¡Que no se olvide!
Como no debe olvidarse que el reciente premio Nobel de Economía, Paul Krugman, ha dicho en “The Nation” prestigiosa revista semanal neoyorquina, que “a Carlos Marx y ha Federico Engels los plagian en todo el mundo la mayoría de analistas y asesores, quienes utilizan los diagnósticos y métodos de aquellos para llegar a conclusiones contrarias en sus disparatadas analíticas econométricas”.
Angela Merkel, en un respiro entre los tocamientos a que la somete el presidente Sarkozy (no se rían, al parecer hay una queja muy seria de la embajada alemana en París por esta propensión al acercamiento del marido de Carla Bruni). Angela Merkel, digo, ha fijado un salario máximo de 500.000 euros para los directivos de los bancos alemanes en los que tenga que intervenir el Estado aportando los dineros de los contribuyentes. ¡500.000 euros al año! ¡Mas de 83 millones de pesetas! ¡Que no vendrían cobrando los señores directivos!
Un directivo de banco vale lo que 25 bomberos de Zamora: cobra 25 veces mas de lo que cobraba Luís Ángel Puente.
Sinceramente creo que nuestros dirigentes creen que somos rematadamente imbéciles. Y debemos serlo, a la vista de la amplitud de los consensos.
Como no debe olvidarse que el reciente premio Nobel de Economía, Paul Krugman, ha dicho en “The Nation” prestigiosa revista semanal neoyorquina, que “a Carlos Marx y ha Federico Engels los plagian en todo el mundo la mayoría de analistas y asesores, quienes utilizan los diagnósticos y métodos de aquellos para llegar a conclusiones contrarias en sus disparatadas analíticas econométricas”.
Angela Merkel, en un respiro entre los tocamientos a que la somete el presidente Sarkozy (no se rían, al parecer hay una queja muy seria de la embajada alemana en París por esta propensión al acercamiento del marido de Carla Bruni). Angela Merkel, digo, ha fijado un salario máximo de 500.000 euros para los directivos de los bancos alemanes en los que tenga que intervenir el Estado aportando los dineros de los contribuyentes. ¡500.000 euros al año! ¡Mas de 83 millones de pesetas! ¡Que no vendrían cobrando los señores directivos!
Un directivo de banco vale lo que 25 bomberos de Zamora: cobra 25 veces mas de lo que cobraba Luís Ángel Puente.
Sinceramente creo que nuestros dirigentes creen que somos rematadamente imbéciles. Y debemos serlo, a la vista de la amplitud de los consensos.
2 comentarios:
muy bueno
Gracias, hijo. De momento los comentarios no son gran cosa
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