martes, 29 de junio de 2010

DE ALMIRANTES Y MEADAS


Firmaba la crónica Iñigo Adusíz la semana pasada, haciéndose eco de una denuncia de ex oficiales del Ejército o de la Armada: en una piscina de uso público en el Ferrol (uso público relativo, porque cualquier civil puede entrar si paga primero su correspondiente entrada, mientras los militares y sus familias entran, naturalmente, gratis) se ha colocado el siguiente “aviso”, debidamente impreso y oportunamente sellado:


“Se comunica a todos los usuarios de la piscina que la calle 1 quedará reservada, en todo momento, a los almirantes, capitanes de navío y coroneles.


En el caso de no estar utilizando dicha calle ninguno de los mencionados, podrá ser usada por los demás bañistas, que la dejarán libre al presentarse alguno de los oficiales citados. Estos, en caso necesario, requerirán del socorrista la ejecución de la norma”


Firma la orden el capitán de navío, jefe de las instalaciones deportivas.


Cuando se dignen a bañarse almirantes y coroneles ¿Llevarán las divisas de barras o estrellas recosidas en el bañador, o bien tatuadas en el pellejo, 6 centímetros por encima del codo y a no menos de 10 de la articulación del hombro? ¿Sustituirán el higiénico gorro de goma por la gorra de plato, para que quede claro a todos los bañistas su exclusivo derecho a la calle 1?


El asunto ha alcanzado estado parlamentario a través de las preguntas del portavoz del B.N.Ga. en el Congreso de los Diputados, que ha calificado la situación como “totalmente abusiva”. A mi se me ocurre una solución mejor para los ferrolanos.


¿Se imaginan ustedes que aquí, algunos dirigentes del “Peperete” –ya saben, el Partido Popular Revolucionarios de los Trabajadores, que están refundando Soraya y Cospedal-, decidieran reservarse para si una calle de la piscina “sindical”, alegando su herencia genética de “Educación y Descanso”, a través del nunca bien ponderado “Instituto de Tiempo Libre”? Yo nunca me he bañado en la piscina “sindical”, pero, si esta reserva de calles se produjera, creo que iría casi todos los días. Eso si, a mearme dentro

martes, 22 de junio de 2010

SARAMAGO


Como la pasada semana Marichu García me pareció algo cansada de que les hablase, otra vez, de la crisis, hoy he decidido cambiar el tercio y relatarles una anécdota, con citas incluidas, que he recordado a raíz de la muerte de mi querido José Saramago.


En 2005 tuvimos en Braganza y en Zamora unas jornadas de intercambio de experiencias entre la Inspección de Trabajo portuguesa y la española. Como ese año se celebraba el 400 aniversario de la publicación del Quijote, el inspector de trabajo portugués que intervenía conmigo, muy elegantemente, citó al ingenioso hidalgo, mencionando su lucha contra los molinos convertidos en gigantes. Sin nombrarlo, parecía referirse a Lord Beveridge y los cinco gigantes (penuria, enfermedad, ignorancia, miseria y vagancia) que hiciera famosos con su informe sobre Seguridad Social y otros servicios de 1942 y que sentaría las bases de los estados de bienestar de postguerra.


Yo no quise ser menos, y aunque me gusta Camoens y soy un devoto admirador de Eça de Queiroz, preferí contestarle con unas citas de Saramago. Escuchen:


“Tierra suelta, escombros, lascas que la pólvora o el pico arrancaron al pedernal profundo, y que transpotan luego los hombres en carretillas llenando el valle con lo que se va arrasando del monte o extrayendo de nuevos fosos. Para desechos de mayor porte y peso andan los carros grandes, chapeados de hierro, que los bueyes o las mulas arrastran sin mas pausa que cargar y descargar. En los andamios, por las rampas de tablones, suben hombres las piedras suspendidas del yugo que les asientan sobre la nuca y los hombros, sea por siempre alabado quien inventó la almohadilla de apoyo, fue sin duda alguien a quien le dolía”


Y esta otra, también de “Memorial del Convento”:


“Y ni uno ni otro saben exactamente cuantos son quinientos, sin hablar ya de que el número es, de todas las cosas que hay en el mundo, la menos exacta, se dice quinientos ladrillos, se dice quinientos hombres, y la diferencia que hay entre un ladrillo y un hombre es la diferencia que se cree que no hay entre quinientos y quinientos, quien no entienda esto la primera vez no merece que se lo expliquen la segunda”


Se nos ha muerto Saramago: el escritor, el humanista, el camarada

martes, 15 de junio de 2010

MANIFIESTO


Me mandan por las galácticas rutas de Internet un manifiesto que ha tenido origen en la Universidad de Sevilla a propósito de la actual crisis y de las medidas que está tomando este Gobierno. Con la huelga general, por fin, prácticamente convocada, me parece oportuno referirme a algunas de las cosas que se dicen en el manifiesto, tan breve como pertinente, según afirma mi corresponsal.


Dicen allí los profesores que es inmoral e inaceptable que el dinero que los poderes públicos dan a los bancos al 1% de interés para que financien la economía, los bancos sólo lo utilicen para comprar deuda pública al 5 ó incluso al 10%, o para continuar simplemente especulando. Dicen allí, por eso, que es necesario e imprescindible una banca pública que vaya más allá de la avaricia egoísta de unos cuantos privilegiados.


Dicen allí que la reforma laboral que van a imponernos, lejos de crear empleo, sólo busca debilitar el poder de negociación de los trabajadores y abaratar el precio de la fuerza de trabajo para que puedan seguir aumentando los beneficios de los bancos y las grandes empresas.


Allí denuncian la complicidad de los medios de comunicación, públicos y privados, con una visión unilateral e interesada respecto a las medidas a tomar para combatir la crisis que enfrentamos…
El manifiesto inicial lo firman, el mes pasado, 26 catedráticos y profesores de la Universidad de Sevilla. El 5 de junio se habían adherido y firmado el manifiesto otras 375 personas, en su inmensa mayoría profesores de esta y otras Universidades.


Al leerlo y ver las firmas, he recordado un viejo poema de Alfonso Sastre, escrito en 1960. Incluso lo he cantado con la música de Pedro Faura, cuando todavía era Pero Faura.


Escuchen:


“Yo firmo lo que sea.
Pero no se trata tan sólo de firmar. Se trata
de escribir.
Pero no se trata tan sólo de escribir. Se trata
de leer en voz alta. Pero no sólo de eso sino también
de gritar por las aceras.
Pero no sólo de gritar. Se trata
de reunirnos todos, al fin, por la justicia,
por la paz.
Pero no sólo de reunirnos,
también de cantar.
Pero no sólo de cantar; también de iniciar una marcha.
Pero no sólo de iniciar una marcha, sino también
de llegar, caminando, hasta el fin; de
(caiga quien caiga) derribar
a las gentes que aquí nos envilecen.
Pero no sólo de llegar, de derribar, sino también
de construir dentro de España a España.
Pero no sólo de eso, sino también…”

martes, 1 de junio de 2010

PIRATERÍA TERRORISTA


Los hechos ya los conocen los oyentes: ayer el ejército israelí asaltó, en aguas internacionales, en un acto de piratería terrorista, un convoy de seis barcos fletados por distintas organizaciones que transportaba ayuda humanitaria y cooperantes de sesenta nacionalidades y se dirigía a la bloqueada, destruida y hambrienta franja de Gaza.


Los buques transportaban alimentos, materiales de construcción, incluso casas prefabricadas, para ayudar a los habitantes de la franja que vieron como hace bien poco tiempo cómo su país era arrasado por los bombardeos indiscriminados de una brutal venganza.


Uno de los buques, el Mavi Mármara, fue tomado al asalto por tropas especiales armadas hasta los dientes que cayeron sobre él desde helicópteros de combate. El resultado es, de momento, de 19 personas asesinadas y decenas de heridos, el secuestro de los barcos y de los más de 700 cooperantes y activistas por la paz que en ellos viajaban.


Netanyahu inmediatamente argumentó que los “pobres” soldados se vieron obligados a defenderse y rápidamente el gobierno de Israel preparó unos “documentados” vídeos (acuérdense ustedes del famoso pato entre el chapapote iraquí o el de las armas de destrucción masiva que resultaron ser aspiradoras…) donde aparecen las terribles armas de los “peligrosos” activistas del barco: dos tirachinas de risa, tres bolas de canicas y una terrible barra, que bien podía ser el palo de una escoba. Eso contra fusiles de última generación con mira telescópica, gafas de visión nocturna, ametralladoras y helicópteros…


El repelente Rafael Schutz, embajador de tan glorioso gobierno en nuestro país, tampoco se ha quedado corto: los activistas ejercían, desde su barco y en aguas internacionales, una “violenta provocación” y estaban integrados por elementos radicales con vínculos en el mundo musulmán de AlQaeda y el yihadismo…


¿Ese es el heroísmo de Masadá? ¿El heroísmo de Tel-Jay y Trumpeldor, aquel “valentísimo” discípulo del filofascista Jabotinsky? ¡Menuda mierda!


Los cooperantes secuestrados denuncian maltratos, vejaciones y palizas por parte de los soldados israelíes ¿Esta es la voluntad de paz del Likud, del Partido Nacional Religioso, de la Unión Nacional y los meapilas ultraortodoxos? ¡Menuda mierda fascista!


Ya ha habido ayer, y volverá a haber esta tarde, manifestaciones de protesta en todas las ciudades de España y del mundo. ¡Allí estaremos!