martes, 28 de diciembre de 2010

LA DEMOCRACIA Y CHILLIDA


Ayer leía la columna de Antonio Baños, que hablaba del “gesto artístico” que suponía el que unos cacos de Getafe hubieran robado un Chillida para vendérselo a un chatarrero a cambio de 30 euros. No era un acto de ignorancia, decía, sino un gesto supremo de subversión artística: una demoledora “performance” sobre la verdadera función del arte. Si el chatarrero hubiera fundido el Chillida ¿el metal resultante hubiera continuado siendo materia artística?


En el mismo periódico, Isaac Rosa alertaba sobre el peligro del ciberentusiasmo por haber logrado parar, de momento, la ley Sinde: wikileaks se ha topado con los filtros de los magnates de la prensa tradicional y Assange está sufriendo en sus carnes una persecución muy poco virtual. Por otra parte no es lo mismo parar esta ley, que, lamentablemente, puede acabar saliendo por otras vías, que parar la reforma laboral o la ley de las pensiones.


También leo que en el último encuentro secreto, celebrado el 19 de diciembre, entre Zapatero y su ministro de trabajo con los jefes de CCOO. y UGT, el presidente de gobierno transmitió su decisión inamovible de elevar la edad de jubilación a los 67 años y un modelo de negociación colectiva que coincide al cien por ciento con el propuesto por la patronal.


Cuando un presidente de gobierno que se dice socialista sostiene tan inconmoviblemente una postura como esta, en efecto, uno ya duda si lo importante y lo significativo es el hierro o es Chillida, si el verdadero arte de la política es sólo el poder y donde coño resida ese poder, que es la materia y la verdad de la obra de arte.


Probablemente estos idiotas perderán el poder, porque una mayoría cabreada de entre cerca de 20 millones de electores es den una patada en el culo. Y probablemente, con la derecha en el poder, iremos todavía peor: porque lo democrático no es lo que opine un electorado cabreado y ausente. Democrático es lo que reparte poder entre la gente, entre usted y yo, entre todos. Y me temo que no es eso lo que vaya a pasar.

martes, 21 de diciembre de 2010

LA EDAD DE JUBILACIÓN


Parece que están decididos, pese a quien pese, a retrasarnos la puñetera edad de jubilación. Ya en otra ocasión he hablado en estos comentarios de soluciones al estilo de Jonathan Swift, en las que el ingenioso creador de Gulliver proponía, malthusianamente, que para acabar con la pobreza en la católica Irlanda, donde los papistas engendraban y parían niños en exceso, la solución pasaba por cocinar adecuadamente y comerse a los tiernos infantes, demostrando las ventajas económicas evidentes de tales medidas.


Como Uds. y yo somos mucho menos listos que D. Felipe González Márquez y no disponemos de ningún Consejo de Administración como el de Gas Natural-Fenosa que nos coopte a los 68 añitos para ofrecernos más de 200.000 euros anuales; y mucho menos listos aun que D. José María Aznar y de las JONS, que une a los ingresos de su empresa familiar Fazmatella, los derivados de las asesorías de Doheny Global Group (Energía e inversión inmobiliaria), J.E. Roberts (operaciones inmobiliarias), además de las empresas del magnate Robert Murdoch, tendremos que buscar alguna solución más radical para la lamentable jubilación que piensan dejarnos.


Por eso, algo desesperado por la escasez de medidas activas para enfrentarnos a la jodida reforma laboral y, sobre todo, a la maldita jubilación a los 67 años, he pensado en proponerles una medida de resistencia pasiva digna de Jonathan Swift.


Ya que nos quieren retrasar la edad de pasar al bendito estado de jubilación, la medida pasa por no llegar, ni de coña, a esa dorada edad. Basta de sufrido deporte, pilates y zapatilla en interminables paseos que no conducen a ninguna parte. Basta de prohibición de humos y de cuidarnos como gilipollas para vivir unos años donde la mierda de pensión que quieren dejarnos no nos va a llegar ni para pipas.


Reivindiquemos los tiempos de sexo, drogas y rock and roll, reivindiquemos el botellón colectivo y pandillero y, los que ya peinamos canas, metámonos de una sola tacada seis buenas botellas de vino de Toro.


Desengañémonos: los muertos no gstan, ni ponen en peligro el sistema de pensiones.

martes, 7 de diciembre de 2010

FARSA Y LICENCIA DE LA REINA CASTIZA


Abusando de la libertad que la SER y Marichu García me conceden para estos comentarios, hoy, en medio del puente, he pensado en dedicar este a la “Farsa y licencia de la reina castiza”, obra de D. Ramón María del Valle-Inclán, escrita en 1920, aunque no pudo estrenarse hasta 1931, con el advenimiento de la Segunda República y gracias a los buenos oficios de D. Cipriano Rivas Cherif. Este viernes Contratiempo Teatro, grupo de aficionados al que me honro pertenecer, la representa a las ocho y media en el Teatro Principal de Zamora.


En esta obra, cumbre de la farsa expresionista, Valle nos sitúa en la corte española de Isabel II, antecedente inmediato de la España de la Restauración monárquica. Allí, con ironía grotesca, nos cuenta la historia de un chantaje por el que un estudiante sopista y sinvergüenza, amante, entre otros muchos, de la oronda reina, consigue, mediante la venta de dos cartas amorosas con la corona real, nada menos que el arzobispado de Manila.


La puesta en escena sólo ha consentido mantener las acotaciones de presentación de cada acto, ejecutadas magníficamente por Agustín García Calvo, pero si ustedes leen la obra, verán que, además de los versos que dicen los actores, otros, tan buenos si no mejores, definen el decorado, los personajes y sus acciones. Así, para hablar de la reina, leemos:


Lucero se precia con toses de guapo,
ríe la comadre feliz y carnal
y un temblor cachondo le baja del papo
al anca fondona de yegua real.


Al describir la Gran Preboste, posiblemente el inverecundo exprogresista Luís González Bravo, Valle apunta:


El fraque azul abotonado, media guedeja
y la gavina derribada sobre la oreja,
pintando chirlos en el aire con el bastón
hace su entrada el Gran Preboste: un fantasmón.


Y D. Francisco de Asís de Borbón, rey consorte de adornada voz de eunuco, bien hubiera merecido los versos que luego le dedicará en la serie del Ruedo Ibérico:


Paquito Natillas
es de pasta flora
y orina en cuclillas
como una señora
o:
Y Don Francisco de Asís
sacando la minga muerta
en el quicio de una puerta
lloriquea y hace pis.

martes, 30 de noviembre de 2010

LA EMBAJADA DE EEUU


Yo no sé si los oyentes recuerdan una vieja canción de Ángel Parra que se titulaba “Los embajadores”. Tenía una letra curiosa:


Las embajadas son como espadas
que están clavadas en la ciudad.
Tienen jardines que son mononos
y secretarios que como monos
cortan el pasto de la mansión.


Seguían en el mismo estilo varias estrofas, alguna de las cuales todavía recuerdo:


Estos palacios están muy lacios,
nadie respeta la tradición
de caballeros muy bien planchados
y perfumados que meten goles a mi nación.


Y terminaba:


Por fin señores, las embajadas
cada cinco años en Washington
reciben pagos por los servicios
que le han prestado a esa nación.


La canción me ha venido a la memoria con las últimas revelaciones de Wikileaks: de los famosos 250.000 documentos obtenidos, 3620 son de la Embajada Estadounidense en Madrid y de ellos 103 son secretos y 898 confidenciales y demuestran que los tres embajadores de los últimos 6 años se han dedicado a presionar, cuando no a espiar, a todo quisque en este país, desde el Rey, Zapatero, Rajoy, González o Aznar, hasta ministros, jueces, fiscales, empresarios y representantes de todas las instituciones del estado. Mientras aquí nos rompemos la cara por un trocito de soberanía y por una transferencia de más o de menos, con el “amigo americano” somos mucho más condescendientes y el patriotismo, constitucional o no, se vuelve “wash and wear” como las camisas.


El señor embajador amenaza con perder la paciencia y aquí se achanta hasta el gato. Desde luego, calientan poco las brasas de Numancia y a Viriato se le arruga hasta el pomo de la espada.

martes, 23 de noviembre de 2010

LOS CONDONES Y EL PAPA


Estaba indignado. Mi hermano Santiago, que es jefe de la sección de oncología ginecológica en el Hospital de la Candelaria de Santa Cruz de Tenerife, estaba indignado con las últimas declaraciones del Papa sobre los preservativos.


Efectivamente, en el libro-entrevista del periodista alemán Peter Seewald, Benedicto XVI considera justificado el uso del condón en casos extremos, como por ejemplo la prostitución masculina. Mi hermano, que no se cansa de aconsejar su uso a sus pacientes, sean de la ideología que sean o practiquen la religión que practiquen, me cuenta que ninguna, en tan difíciles circunstancias, ha rechazado su consejo, pese a todas las prohibiciones que se empeña en imponer la Iglesia Católica.


Yo, que ya soy viejo, aunque no lo parezca y hace ya años leí, entre el asombro y el asco, un libro como el Levítico, para intentar entender toda la casuística supuestamente moral que pretenden imponer las llamadas religiones del libro (ya saben todo aquello de la inmundicia del flujo, las efusiones del semen y el sacrificio de tórtolas o pichones…), creo haber entendido el trasfondo de las declaraciones papales, aunque, desde luego, no hayan resuelto todas mis dudas.


Lo que viene a decir es que, como, de momento, en las relaciones entre hombres no existe el peligro de la concepción, cuando haya riesgo, puede usarse el maldito preservativo. El asunto me ha traído a la cabeza los “Casos de Conciencia”, diálogo moral que Joaquín López de Barbadillo atribuye a D. Antonio Alcalá Galiano y al Duque de Rivas. Pregunta allí el Duque, como podría preguntar ahora cualquier dubitativo parroquiano:


Si un timorato varón
viendo imposibilitada
a su mujer, por preñada
o bien por la menstruación,
cayese en la tentación
de dar, por mera flaqueza
suelta a la naturaleza
por vaso no competente
¿Usted, D. Antonio, siente
que cometerá impureza?


¿Ustedes qué piensan? Yo, como Axterix, que están locos estos romanos.

martes, 16 de noviembre de 2010

BELLO GESTO


La gripe que la semana pasada me tuvo con fiebre y encamado privó a los sufridos oyentes de las manifestaciones de las nauseas que me había originado el domingo anterior la entrevista que Juan José Millás realizó en El País al ciudadano Felipe González Márquez, donde el expresidente, con soltura pedantesca de niño repipi, venía a despejar la equis evidente de una repugnante y simplona ecuación de primer grado (1+x=2, por ejemplo)


Pero como ya ha pasado una semana, quede para Felipotan mi profundo desprecio y voy a hablarles de un bello gesto que me reconcilia con el mundo y me demuestra que todavía existe gente que representa todo lo contrario que los señores de las equis. Me refiero al realizado desde Australia por el artista madrileño Santiago Sierra, al serle concedido el Premio Nacional de Artes Plásticas 2010. Al día siguiente de su concesión, rechazó el premio y sus correspondientes 30.000 euros –cinco millones de pesetas- porque, como dijo, “no quería colaborar con un Estado que es cómplice de guerras dementes y que, entre otras muchas cosas, dona el dinero común a la banca”.


En la entrevista que le hacía Ángeles García en El País del pasado viernes, precisaba más: “creo haber expuesto con mucha claridad mis razones en mi carta a la Sra. González Sinde. No obstante, y por explicárselo de otro modo, digamos que ni por treinta ni por ochenta mil euros le daré nunca la mano a cómplices de la incoherente barbarie bancaria y militar, ni tampoco a gente que trabaja activamente contra el bien común”


A los que no entienden por qué, si rechaza el premio, aceptó el encargo de trabajar en el Pabellón de España en la Bienal de Venecia, les dice: “Pues es bien simple de entender, en un caso te pagan por una reverencia y en el otro por hacer tu trabajo. Mi trabajo, evidentemente, no es hacer genuflexiones ante nadie”


¡Yo creo que difícilmente podría haberlo dicho mejor!

martes, 2 de noviembre de 2010

UNA ANÉCDOTA


Debe ser porque el 28 de noviembre son las elecciones catalanas y la proximidad y el espíritu de campaña desatan las lenguas de los protagonistas. Ya hemos oído decir, casi a cada uno de ellos, que no piensan aliarse con nadie, que el tripartito no tiene posibilidad alguna y que Convergencia y Unió, antes muerta que sencilla, jamás pactará con el Partido Popular.


Por eso me ha hecho tanta gracia la anécdota que acabo de leer en la recién reeditada biografía de Companys de Ángel Ossorio y Gallardo: Nos encontramos en 1917 en Barcelona; 68 parlamentarios de toda España, desde republicanos a derechistas notorios, pero ajenos al sistema de partidos turnantes, se han reunido en el antiguo edificio del Parque, bajo la presidencia del prócer de la Lliga Catalanista, don Raimundo de Abadal, con objeto de convocar una constituyente que ponga fin al inicuo y destartalado sistema canovista que tiene su base en la oligarquía y el caciquismo denunciados desde hace mucho por Joaquín Costa.


El gobernador civil, don Leopoldo Matos, intima a los reunidos a disolverse y Abadal contesta heroicamente: “No lo haremos sino violados por la fuerza material”. Ni corto ni perezoso, el gobernador pone su mano sobre el hombro del señor Abadal y dice: “Pues yo os violo simbólicamente”. Y, sin más, los 68 héroes se marchan en perfecta tranquilidad.


El epílogo de aquel “paso honroso” lo pone Cambó, líder de la Lliga y futuro colaborador financiero del golpe franquista. Cambó había prometido en la asamblea de parlamentarios “que su partido no apoyaría, ni aceptaría formar parte de ningún gobierno cuya estructura y finalidad no estuviesen de perfecto acuerdo con las conclusiones aprobadas por la asamblea”. Pocos días después el gobierno del liberal García Prieto contaba con dos ministros de Lliga, Ventosa y Rodés, y no pasaría un año sin que el mismo Cambó entrara en el gobierno como ministro de Fomento del conservador Maura.


Como vemos el espíritu de Cambó sigue muy vivo en esta diarrea de declaraciones preelectorales. No es raro, su nieto, Ignasi Guardans, es uno de los más activos miembros de Convergencia y Unió.


Esto suena como los famosos “jamases” del general Prim a la dinastía borbónica. Claro que Prim tuvo la decencia de morirse para no ver en qué se convertía su profecía.


También se nos ha muerto Marcelino Camacho, un hombre coherente que no tiene nada que ver con esta patulea de la que estamos hablando…

martes, 26 de octubre de 2010

WIKILEAKS Y LA "POSTURA COMÚN"


En un artículo de Umberto Eco aparecido este domingo en el diario Público, el ilustre polígrafo italiano se preguntaba por qué los occidentales –incluida en primera línea Dª Carla Bruni- nos horrorizamos ante el anuncio de la posible lapidación de una mujer iraní y somos insensibles a las muchas ejecuciones legales que se realizan en Estados Unidos. Concluye Eco diciendo que a veces piensa, con Cioran, que la creación del mundo se le escapó a Dios de las manos y quedó a cargo de un demiurgo chapucero, torpe y borracho: habría que reformular el quinto mandamiento que ya no sería un “no matarás”, a secas, sino un “no matarás, sin permiso”.

Yo pienso que esta insensibilidad no obedece sólo a la distancia y al aislamiento del insensible, como en aquel conocido experimento psicológico en que se pedía a un sujeto que torturara a otro haciendo girar un reóstato con el que aplicaba supuestas corrientes eléctricas: si se veía y oía al torturado, una persona normal sólo era capaz de una pequeña dosis de dolor; si solamente se le oía, pero no se le veía, las dosis aumentaban notablemente y llegaban al máximo si, a pesar de saber lo que estaba haciendo, no se podía ver ni oír al sujeto pasivo del experimento. No es sólo un problema de distancia y aislamiento, porque hoy día los Estados Unidos e Irán están tan cerca de nosotros como cualquier otra parte del mundo.

El problema es la manera como comunican loas horrores quienes tienen el poder, el inmenso poder, de llegar a nosotros cada día creando eso que llaman opinión. Por eso, las revelaciones de los cerca de 40.000 documentos que constituyen los llamados “Papeles de Irak” han preocupado tanto a los autores del horror, aunque inmediatamente hayan aparecido periodistas que digan que ya se sabe que esas cosas ocurren en todas las guerras.


Mientras los autores y los cómplices de las matanzas, las torturas y los asesinatos se dan golpes de pecho cada domingo y claman contra el terrorismo, terrorismo, terrorismo –no olvidemos que la guerra de Irak la inició una coalición encabezada por el trío de las Azores- la civilizada Europa no tiene respuesta alguna para esa barbarie. Eso sí, no se apean de la puta moralina cuando se trata de mantener la llamada “postura común” frente a Cuba. ¡Qué repugnante hipocresía!

martes, 19 de octubre de 2010

LOS CONTRATOS DE LA DIPUTACIÓN


Se pongan como se pongan los periodistas, para mi es evidente que la derecha española siempre ha preferido, en lugar de té, chocolate con mojicones. Aquí si ponen un impuesto al té no arrojan al mar, disfrazados de indios, el cargamento de tres barcos; aquí se zampan el té, el chocolate y los mojicones, se quedan con los tres barcos y montan un negocio de regatas para uso propio.

Si les parece que exagero miren el ejemplo del último acuerdo del equipo de gobierno de nuestra venerada Diputación Provincial: suprimir la subasta pública como método de contratación de la institución en las obras de menos de 200.000 euros. La subasta será sustituida por un procedimiento negociado sin publicidad donde sólo serían llamadas tres empresas que deben cumplir los siguientes requisitos: estar inscritas en un registro de licitadores de la propia casa y haber trabajado para la Diputación en los últimos dos años o ser empresas zamoranas pertenecientes a las patronales AZECOP o ASCONZA.

Y esto lo hacen con el cínico argumento de defender el empleo zamorano, como si no fuera evidente que una empresa más eficiente y que se conformara con menores márgenes de beneficios sería mejor, no sólo para el empleo, sino también para el conjunto de los ciudadanos que pagan los impuestos que mantienen a la Santísima Diputación.

Habría que oír los gritos de los patriotas si los malísimos nacionalistas catalanes y vascos se reservaran su mercado exclusivamente para ellos: aunque tuviéramos más tribunales constitucionales que juzgados de primera instancia, no iban a dar abasto.

Lo más graciosos del liberalismo de los diputados provinciales del P.P. es que, al exigir el requisito de pertenecer a AZECOP o ASCONZA, como si no hubiera empresarios zamoranos que no pertenecen a ninguna de las dos, están estableciendo una cláusula “closed shop” que hoy no apoyan ni los más celosos defensores del poder sindical, porque viene a derivar en la sindicación obligatoria.

Pero ya se sabe: a esta derecha la educaron sus papás y sus abuelitos en el patriótico grito de “si ellos tiene ONU, nosotros tenemos dos”.

martes, 5 de octubre de 2010

TRINIÁ


“Triniá, mi Triniá
la de la trenza morá
carita de nazarena
con la Virgen Macarena
yo te tengo compará.
Algo tu vida envenena
qué tienes en la mirá
que no me pareces buena
Triniá, ay Trini, ay Trini, mi Triniá.”

Desde el domingo por la noche no me quito esta copla de la cabeza.


Es evidente que la rubia ministra de Sanidad no tiene la trenza morada, ni ese misterio en los ojos que atemoriza a los pintores de las mujeres fatales, pero, ¿Qué quieren ustedes?, la libre asociación es así de irracional y llevo casi dos días tarareando inconscientemente la cancioncilla.


Les digo esto porque a mí el triunfo de Tomás Gómez sobre Trinidad Jiménez en las primarias de Madrid me ha dejado completamente frío. Lo decía la semana pasada Francisco Bustelo en “El País”: hubiera sido preciso saber si alguno de los candidatos se situaba en el ala izquierda del PSOE, en el centro o en el sector más liberal y derechista. Se debiera haber conocido la postura ideológica de los contendientes respecto a los muchos problemas que afectan al difícil futuro de la mayoría de ciudadanos. Pero nada de esto se ha producido en el circo mediático montado alrededor del acontecimiento.


La pugna ha sido puramente personal entre dos ambiciones, cruzadas por los recelos, envidias, zancadillas y pequeños rencores entre los miembros de un aparato anquilosado por las jerarquías burocráticas de quienes hacen una profesión de la inquietud política de la ciudadanía. Democracia de imagen, ni siquiera imagen de democracia.


No es que yo pretenda que, a estas alturas, vuelvan a liarse a puñetazos, como hicieron Luís Araquistain y Julián Zugazagoitia el día de la elección de D. Manuel Azaña como presidente de la República, pero entonces ser socialista y defender una determinada política, quería decir algo. Desde luego, Gómez y Jiménez no son Indalecio Prieto, ni Margarita Nelken. Y da pena: a mí me da pena.

martes, 28 de septiembre de 2010

ANIVERSARIO Y HUELGA GENERAL


La semana pasada, al escuchar los ditirambos monárquicos del inefable Sr. Bono al celebrar el doscientos aniversario de las Cortes de Cádiz, había yo pensado dedicar este comentario semanal a rebatir algunos de sus más rimbombantes tonterías. Pero la coyuntura manda, y me voy a conformar con una cita de un historiador tan poco bolchevique como Miguel Artola, sacada de un libro publicado en 1959, nada menos que por el Instituto de Estudios Políticos de Javier Conde y Manuel Fraga Iribarne.


Dice Artola, hablando de lo acontecido hace doscientos años: “Tanto los monarcas como los infantes han renunciado de manera injustificable, cualquiera que sea la teoría política a cuya luz se consideren estos acontecimientos, las prerrogativas de su condición real. En la crisis más trascendental de nuestra historia moderna los monarcas, al despojarse de sus atributos, han abandonado la soberanía”


Los tiempos cambian, y el Sr. Bono se deshace en mieles y halagos con los descendientes de aquellos reyes e infantes a los que tanto importaba España, España, España…


Pero como les decía, la coyuntura manda y mañana hay Huelga General. Y a los que nos importan los ciudadanos de este país, sea uno o múltiple, europeo o mediopensionista, nos va mucho en que la huelga de mañana sea un éxito. Un éxito de resistencia contra un ataque injusto e imbécil contra los derechos de los trabajadores y los ciudadanos.


Naturalmente que mañana voy a la huelga. No sólo porque es mi derecho, sino también mi obligación.

martes, 21 de septiembre de 2010

HUELGA GENERAL


Ayer, al incorporarme al trabajo después de mis vacaciones, me desayuné con la publicación en el Boletín Oficial del sábado 18 de septiembre, de la Ley 35/2010 de 17 de septiembre, de Medidas Urgentes para la Reforma del Mercado de Trabajo. Inmediatamente recordé el artículo que Ignacio Escolar había escrito unos días antes, el 16, en “Público”, titulado “Por qué iré a la huelga general”


Allí, además de recordar el aniversario del 15 de septiembre de 2008 en que se produjo la famosa quiebra de Lehman Brothers, origen de la crisis y que no fue culpa de los liberados sindicales, ni de los gitanos, ni del precio del despido libre, anunciaba que pensaba sumarse a la Huelga General del 29 de septiembre por otros cuatro motivos más: el primero de ellos era el propio contenido de la reforma laboral, al no comprender cómo se puede combatir el paro abaratando el despido, actitud semejante a la de los pirómanos que apagan fuegos arrojando gasolina. El segundo motivo era su hijo de un año y su negativa a rendirse ante lo que consideraba una de las mayores estafas de la historia. El tercero porque, aunque como dice, también conoce a sindicalistas egoístas y liberados perezosos, le preocupa que una derrota de los sindicatos deje a los trabajadores sin su principal defensa…


Pero como cuarto motivo aduce, y aquí no estoy de acuerde con él, que irá a la huelga porque, aunque se teme que no vaya a funcionar, tiene debilidad por las causas perdidas.


Yo, que también debo confesar esa debilidad y que siempre he preferido los indios al 7º de caballería, no puedo estar de acuerdo con este último motivo de Ignacio Escolar y le contesto con una cita de León Trotsky que acabo de leer en un artículo que publica en “Rebelión” José Arturo Val del Olmo. A los que preguntan si la huelga tiene garantías de éxito y va a conseguir tumbar la Reforma Laboral, sólo se puede contestar: “¡Pregunta miserable y filistea! En la lucha obrera no hay garantías por adelantado, no es posible hacerlo (…) Después de cada caída hay que levantarse, después de cada retroceso hay que avanzar, cada escalón destruido debe ser reemplazado por otros dos nuevos.”

martes, 3 de agosto de 2010

CORRIDAS DE TOROS


Como no veo otra cosa en las tertulias televisivas y en la prensa, hoy voy a hablarles de las corridas de toros, pero voy a hacerlo comenzando con una larga cita de Zizêk.


Mi hijo es el culpable, que me obliga a leer a estos modernos: ya saben Zizêk es un filósofo y psicoanalista esloveno, lacaniano y marxista, así que prepárense… :


“Mientras esta esencial despolitización de la esfera económica, cualquier discurso sobre la participación activa de los ciudadanos, sobre el debate público como requisito de la decisión colectiva responsable, etc…, quedará reducido a una cuestión “cultural” en torno a diferencias religiosas, sexuales, éticas o de estilo de vida alternativo, y no podrá incidir en las decisiones de largo alcance que nos afectan a todos… Toda esa proliferación de nuevas formas políticas en torno a cuestiones particulares, toda esa incesante actividad de identidades fluidas y mutables, todo eso tiene algo de falso y se acaba pareciendo al neurótico obsesivo, que habla sin parar y se agita continuamente, precisamente para que algo –lo que de verdad importa- no se manifieste, se quede quieto. Es mucho más decisivo centrarse en lo que funciona como verdadero motor de este continuo fluir: la lógica inexorable del capital”


Pues bien, esto es lo que me pasa a mí con las “corridas de toros”: se han derrochado ríos de tinta y rellenado valiosos espacios de televisión, se ha fatigado el diccionario hasta el aburrimiento para debatir una cuestión, al cabo, intrascendente y que directamente sólo afecta a algunos aficionados y profesionales. Y un poco me pasa lo mismo con la prohibición de fumar o con los velos de las mujeres, sean monjas, chiítas o simplemente beatas.


Mientras tanto ningún parlamento autonómico se planteará nunca una prohibición de las Empresas de Trabajo Temporal o el control por los trabajadores de las agencias de colocación. Mientras tanto, en el Parlamento nacional, PP, CIU y PSOE se dan besitos en la boca mientras endurecen la jodida reforma laboral que perjudica a millones de trabajadores.

martes, 27 de julio de 2010

DE TEATRO



En primer lugar quiero pedir disculpas a Marichu García y a sus oyentes por esta ausencia de dos semanas que el exceso de trabajo, mi escasa salud y alguna visita inesperada, han propiciado.
Pero aquí esto de nuevo y esta vez con la intención de hablarles del teatro en Zamora. Como algunos ya saben, el teatro es una afición que me ha acompañado desde mis quince o dieciséis lejanos años y, hace un par de ellos, me incorporé a un excelente grupo que lleva ya diez años dedicado a estas actividades.


Yo no soy, como decía aquel cuplé de la Piquer, mas que “un pobre aficionado que buscaba la ocasión”, y que lo que aquí encuentra es solamente una de las más divertidas formas de pasar su escaso tiempo libre, pero, como también algún oyente debe ya conocer, esta dedicación me ha dado, dos veces consecutivas, la oportunidad de dirigirme a los zamoranos, desde las torres del castillo, vestido nada menos que de Arias Gonzalo.


Podría hablarles, y les aseguro que lo haré en otra ocasión, de la magnífica gente de mi grupo, o de los otros grupos aficionados de Zamora que participaron y participan en “El Cerco de Zamora según el Romancero”.


Pero mi comentario de hoy quiere ir dirigido a unos actores que se han incorporado este año al Cerco y que son profesionales, y muy profesionales, de este asunto teatral.


Me refiero, además de a Manuel Fadón, a los componentes de Archiperre: Ana Isabel Roncero, Cándido de Castro y Diego Fariña… Son actores que no tienen nada que envidiar a guaperas y famosos con los que nos bombardea cotidianamente la televisión. Son profesionales que llevan 30 años dedicados a una actividad dura, arriesgada y efímera, con una calidad que para sí quisieran tantas caras conocidas de la pantalla y los escenarios.Son gente que ha llevado nuestro teatro a sitios tan lejanos como Rusia, las Azores, Chile o México, dejando siempre el pabellón muy alto.


Archiperre tiene ahora dificultades. La crisis, la jodida crisis, les está afectando como al que mas. Es evidente que las instituciones culturales, sean estatales, municipales, de la Junta o las Diputaciones, deben poner los medios para que un grupo como este subsista en condiciones. Pero yo quiero hacer un llamamiento al verdadero protagonista, al público de Zamora, para que defienda con uñas y dientes a sus auténticos actores.

martes, 29 de junio de 2010

DE ALMIRANTES Y MEADAS


Firmaba la crónica Iñigo Adusíz la semana pasada, haciéndose eco de una denuncia de ex oficiales del Ejército o de la Armada: en una piscina de uso público en el Ferrol (uso público relativo, porque cualquier civil puede entrar si paga primero su correspondiente entrada, mientras los militares y sus familias entran, naturalmente, gratis) se ha colocado el siguiente “aviso”, debidamente impreso y oportunamente sellado:


“Se comunica a todos los usuarios de la piscina que la calle 1 quedará reservada, en todo momento, a los almirantes, capitanes de navío y coroneles.


En el caso de no estar utilizando dicha calle ninguno de los mencionados, podrá ser usada por los demás bañistas, que la dejarán libre al presentarse alguno de los oficiales citados. Estos, en caso necesario, requerirán del socorrista la ejecución de la norma”


Firma la orden el capitán de navío, jefe de las instalaciones deportivas.


Cuando se dignen a bañarse almirantes y coroneles ¿Llevarán las divisas de barras o estrellas recosidas en el bañador, o bien tatuadas en el pellejo, 6 centímetros por encima del codo y a no menos de 10 de la articulación del hombro? ¿Sustituirán el higiénico gorro de goma por la gorra de plato, para que quede claro a todos los bañistas su exclusivo derecho a la calle 1?


El asunto ha alcanzado estado parlamentario a través de las preguntas del portavoz del B.N.Ga. en el Congreso de los Diputados, que ha calificado la situación como “totalmente abusiva”. A mi se me ocurre una solución mejor para los ferrolanos.


¿Se imaginan ustedes que aquí, algunos dirigentes del “Peperete” –ya saben, el Partido Popular Revolucionarios de los Trabajadores, que están refundando Soraya y Cospedal-, decidieran reservarse para si una calle de la piscina “sindical”, alegando su herencia genética de “Educación y Descanso”, a través del nunca bien ponderado “Instituto de Tiempo Libre”? Yo nunca me he bañado en la piscina “sindical”, pero, si esta reserva de calles se produjera, creo que iría casi todos los días. Eso si, a mearme dentro

martes, 22 de junio de 2010

SARAMAGO


Como la pasada semana Marichu García me pareció algo cansada de que les hablase, otra vez, de la crisis, hoy he decidido cambiar el tercio y relatarles una anécdota, con citas incluidas, que he recordado a raíz de la muerte de mi querido José Saramago.


En 2005 tuvimos en Braganza y en Zamora unas jornadas de intercambio de experiencias entre la Inspección de Trabajo portuguesa y la española. Como ese año se celebraba el 400 aniversario de la publicación del Quijote, el inspector de trabajo portugués que intervenía conmigo, muy elegantemente, citó al ingenioso hidalgo, mencionando su lucha contra los molinos convertidos en gigantes. Sin nombrarlo, parecía referirse a Lord Beveridge y los cinco gigantes (penuria, enfermedad, ignorancia, miseria y vagancia) que hiciera famosos con su informe sobre Seguridad Social y otros servicios de 1942 y que sentaría las bases de los estados de bienestar de postguerra.


Yo no quise ser menos, y aunque me gusta Camoens y soy un devoto admirador de Eça de Queiroz, preferí contestarle con unas citas de Saramago. Escuchen:


“Tierra suelta, escombros, lascas que la pólvora o el pico arrancaron al pedernal profundo, y que transpotan luego los hombres en carretillas llenando el valle con lo que se va arrasando del monte o extrayendo de nuevos fosos. Para desechos de mayor porte y peso andan los carros grandes, chapeados de hierro, que los bueyes o las mulas arrastran sin mas pausa que cargar y descargar. En los andamios, por las rampas de tablones, suben hombres las piedras suspendidas del yugo que les asientan sobre la nuca y los hombros, sea por siempre alabado quien inventó la almohadilla de apoyo, fue sin duda alguien a quien le dolía”


Y esta otra, también de “Memorial del Convento”:


“Y ni uno ni otro saben exactamente cuantos son quinientos, sin hablar ya de que el número es, de todas las cosas que hay en el mundo, la menos exacta, se dice quinientos ladrillos, se dice quinientos hombres, y la diferencia que hay entre un ladrillo y un hombre es la diferencia que se cree que no hay entre quinientos y quinientos, quien no entienda esto la primera vez no merece que se lo expliquen la segunda”


Se nos ha muerto Saramago: el escritor, el humanista, el camarada

martes, 15 de junio de 2010

MANIFIESTO


Me mandan por las galácticas rutas de Internet un manifiesto que ha tenido origen en la Universidad de Sevilla a propósito de la actual crisis y de las medidas que está tomando este Gobierno. Con la huelga general, por fin, prácticamente convocada, me parece oportuno referirme a algunas de las cosas que se dicen en el manifiesto, tan breve como pertinente, según afirma mi corresponsal.


Dicen allí los profesores que es inmoral e inaceptable que el dinero que los poderes públicos dan a los bancos al 1% de interés para que financien la economía, los bancos sólo lo utilicen para comprar deuda pública al 5 ó incluso al 10%, o para continuar simplemente especulando. Dicen allí, por eso, que es necesario e imprescindible una banca pública que vaya más allá de la avaricia egoísta de unos cuantos privilegiados.


Dicen allí que la reforma laboral que van a imponernos, lejos de crear empleo, sólo busca debilitar el poder de negociación de los trabajadores y abaratar el precio de la fuerza de trabajo para que puedan seguir aumentando los beneficios de los bancos y las grandes empresas.


Allí denuncian la complicidad de los medios de comunicación, públicos y privados, con una visión unilateral e interesada respecto a las medidas a tomar para combatir la crisis que enfrentamos…
El manifiesto inicial lo firman, el mes pasado, 26 catedráticos y profesores de la Universidad de Sevilla. El 5 de junio se habían adherido y firmado el manifiesto otras 375 personas, en su inmensa mayoría profesores de esta y otras Universidades.


Al leerlo y ver las firmas, he recordado un viejo poema de Alfonso Sastre, escrito en 1960. Incluso lo he cantado con la música de Pedro Faura, cuando todavía era Pero Faura.


Escuchen:


“Yo firmo lo que sea.
Pero no se trata tan sólo de firmar. Se trata
de escribir.
Pero no se trata tan sólo de escribir. Se trata
de leer en voz alta. Pero no sólo de eso sino también
de gritar por las aceras.
Pero no sólo de gritar. Se trata
de reunirnos todos, al fin, por la justicia,
por la paz.
Pero no sólo de reunirnos,
también de cantar.
Pero no sólo de cantar; también de iniciar una marcha.
Pero no sólo de iniciar una marcha, sino también
de llegar, caminando, hasta el fin; de
(caiga quien caiga) derribar
a las gentes que aquí nos envilecen.
Pero no sólo de llegar, de derribar, sino también
de construir dentro de España a España.
Pero no sólo de eso, sino también…”

martes, 1 de junio de 2010

PIRATERÍA TERRORISTA


Los hechos ya los conocen los oyentes: ayer el ejército israelí asaltó, en aguas internacionales, en un acto de piratería terrorista, un convoy de seis barcos fletados por distintas organizaciones que transportaba ayuda humanitaria y cooperantes de sesenta nacionalidades y se dirigía a la bloqueada, destruida y hambrienta franja de Gaza.


Los buques transportaban alimentos, materiales de construcción, incluso casas prefabricadas, para ayudar a los habitantes de la franja que vieron como hace bien poco tiempo cómo su país era arrasado por los bombardeos indiscriminados de una brutal venganza.


Uno de los buques, el Mavi Mármara, fue tomado al asalto por tropas especiales armadas hasta los dientes que cayeron sobre él desde helicópteros de combate. El resultado es, de momento, de 19 personas asesinadas y decenas de heridos, el secuestro de los barcos y de los más de 700 cooperantes y activistas por la paz que en ellos viajaban.


Netanyahu inmediatamente argumentó que los “pobres” soldados se vieron obligados a defenderse y rápidamente el gobierno de Israel preparó unos “documentados” vídeos (acuérdense ustedes del famoso pato entre el chapapote iraquí o el de las armas de destrucción masiva que resultaron ser aspiradoras…) donde aparecen las terribles armas de los “peligrosos” activistas del barco: dos tirachinas de risa, tres bolas de canicas y una terrible barra, que bien podía ser el palo de una escoba. Eso contra fusiles de última generación con mira telescópica, gafas de visión nocturna, ametralladoras y helicópteros…


El repelente Rafael Schutz, embajador de tan glorioso gobierno en nuestro país, tampoco se ha quedado corto: los activistas ejercían, desde su barco y en aguas internacionales, una “violenta provocación” y estaban integrados por elementos radicales con vínculos en el mundo musulmán de AlQaeda y el yihadismo…


¿Ese es el heroísmo de Masadá? ¿El heroísmo de Tel-Jay y Trumpeldor, aquel “valentísimo” discípulo del filofascista Jabotinsky? ¡Menuda mierda!


Los cooperantes secuestrados denuncian maltratos, vejaciones y palizas por parte de los soldados israelíes ¿Esta es la voluntad de paz del Likud, del Partido Nacional Religioso, de la Unión Nacional y los meapilas ultraortodoxos? ¡Menuda mierda fascista!


Ya ha habido ayer, y volverá a haber esta tarde, manifestaciones de protesta en todas las ciudades de España y del mundo. ¡Allí estaremos!

martes, 25 de mayo de 2010

PICARESCA


Ramón Pérez de Ayala fue un excelente novelista, ensayista y crítico teatral. Ello sin excluir que políticamente se comportara como un auténtico cerdo con aquella República que tanto lo reconoció y que él contribuyó a alumbrar. Un cagón, como diría el otro Ayala, Francisco, de su paisano, el también ameno y brillante Melchor Fernández Almagro.


Tropezaba yo la pasada semana con uno de sus ensayos, incluido en “Las Máscaras”, donde el ilustre ovetense se entretenía un poco dilucidando el origen de nuestra picaresca. Tras recordar que Nietzsche consideraba a Séneca “el torero de la virtud”, explicaba cómo el estoico cordobés había hecho un quiebro taurino al menos a uno de los dos principios esenciales del estoicismo, a saber: la práctica de la virtud y la serenidad ante las adversidades. Séneca, que predicaba la virtud, en realidad se burlaba de ella y vivía como un sibarita.


La picaresca española, escribe Pérez de Ayala, es la historia anecdótica del estoicismo senequista en acción y ello conduce no sólo a la insensibilidad y entereza respecto a las propias adversidades, sino también a la dureza y a la burla de las adversidades ajenas.


Se explica, así, que sólo el 4% de los declarantes del IRPF admita ingresar más de 60.000 euros al año y que la mayoría de empresarios de este país no pasen de mileuristas. Sólo así, que el Gobernador del Banco de España se niegue a declarar sobre sus ingresos en la situación en la que estamos, alegando no se qué coño de la tradición.


Así se explica que la mayoría de ciudadanos que no son funcionarios se alegren de la bajada de sueldo de los funcionarios y que los sindicatos de hoy en día, y lamentablemente, representan sobre todo funcionarios, sólo reaccionen cuando se tocan, precisamente, los ingresos de estos colectivos, cuando llevamos meses y meses de incremento del paro y recortes salariales.


La empatía y la solidaridad están reñidas con la picaresca y aquí no parece ir quedando mas que insensibilidad y zorrería, mientras se nos saltan las lágrimas tocando el manto de la virgen en cualquier romería alcohólica.

martes, 18 de mayo de 2010

PARA SUBNORMALES


El domingo por la mañana me dolía la cabeza. No podía leer, que suele ser mi ocupación habitual en mis tardíos amaneceres dominicales, y se me ocurrió la malísima idea de poner la televisión. Mando en ristre, pasé por varios canales y finalmente me quedé colgado en CNN plus donde hube de contemplar, uno detrás de otro, a José Blanco y a María Dolores de Cospedal, en sendos discursos.


Blanco actuaba en Toledo en congreso o reunión de jóvenes socialistas europeos. Me dolerían el bolígrafo y la lengua si tuviera que reproducirles toda la banalidad y falacia de las justificaciones que vomitó durante veinte minutos. Los sedicentes jóvenes aplaudían como un metrónomo cada vez que el jefe de la claque les daba el inicio, aunque también pensé que tal vez tuvieran aplausos enlatados que remarcaban las pausas dramáticas del Sr. Ministro, entre “conceto” y “conceto”… Al final, que ellos eran valientes y Rajoy cobarde y que lo necesario es necesario porque es necesario y hace falta.


Inmediatamente después, y como para compensar, apareció en la pantalla de la caja mágica la recortada sonrisa de María Dolores de Cospedal en Talavera, cargada de dijes y pulseras y con una chaquetita arlequinesca y juvenil. Tenía detrás dos ancianos asertivos que daban convincentes cabezadas a todos sus donaires y también aplaudían disciplinadamente, cuando el público, del que sólo se apreciaban dos o tres cabezas canas, era convocado al efecto.


Su discurso no era menos vacío y falso que el del gallego, pero, además, lo adobaba de un tonillo paternal y metafórico que provocaba arcadas. Terminó diciendo que ellos eran el partido del progreso, el partido social y el partido de los trabajadores… ¡Toma caña!


Era evidente, el uno con jóvenes y la otra con ancianos, los dos pretendían ejercer esto que los majaderos de ahora llaman pedagogía política; los dos consideraban a sus oyentes como niños límite, afectados de subnormalidad congénita o adquirida, a los que hay que convencerles de que la eme con la a se dice “ta”, aunque la explicación sea mentira. ¿Cada vez pienso más que así nos consideran a todos!


Los peces empiezan a corromperse por la cabeza, aunque, tarde o temprano, la peste termina llegando a todo el pescado.


¡Qué pena!

martes, 11 de mayo de 2010

ACCIDENTES LABORALES


A los que hemos hecho nuestro oficio con esto de la prevención de riesgos laborales, nos preocupan, como creo que a la mayoría de los ciudadanos, los incrementos y variaciones en las estadísticas de accidentes. De ahí que, el domingo, al leer en “El País” el artículo de Susana Pérez de Pablos sobre la salud del rey Juan Carlos me alarmara seriamente por el incremento de las estadísticas.


Como ustedes saben, la definición de accidente de trabajo quedó fijada en España desde el año 1900, en que la Ley Dato lo concibió como “toda lesión corporal que sufra el trabajador con ocasión o por consecuencia del trabajo que realice por cuenta ajena”.


Siendo consciente de la dificultad que la ajenidad plantea a la vista de los márgenes de discrecionalidad que la Constitución otorga a la Corona, me remonto a más filosóficos principios: venga el poder de Dios, de la soberanía popular o de aquel potaje mixto que se inventó el liberalismo doctrinario, lo cierto es que los reyes siempre parecen trabajar para otros.


Pero dejemos la teoría y vayamos al listado, “a que no puede bastar cuenta cierta”:


Junio de 1981.- Tras jugar un partido de “squash” con Manuel Santana y al dirigirse a la piscina, traspasa con el cuerpo una puerta de cristal causándose diferentes lesiones.


Enero de 1983.- Caída en la estación suiza de “Gstaad”. Esquiando. Con secuelas de fibrosis en julio de 1985.


Noviembre de 1988.- Golpe con una rama en un ojo, mientras cazaba en Suecia.


Diciembre de 1989.- Nuevo accidente de esquí en la estación de Courchevel, en los Alpes franceses.


Diciembre de 1991.- Hundimiento del platillo tibial de la rodilla derecha. Esquiando. Esta vez en Vaquería.


Enero de 1995.- Escayolado por una fisura en la muñeca tras una nueva caída en la nieve.


Además, tiene dificultades de oído –no son raras las sorderas profesionales-, usa audífono desde 1996; en marzo de 2001 le intervienen de varices y ahora lo del pulmón derecho y el tabaquismo.


Ya me dirán ustedes si es necesaria la prevención de riesgos laborales: con tanta baja no hay empresario que resista

martes, 4 de mayo de 2010

DIETA GRIEGA


El IVA al 23%; un incremento en la tasa de los carburantes, el alcohol y el tabaco del 10%; congelación salarial hasta 2014 sin posibilidad de negociación colectiva; nuevo salario mínimo más bajo para jóvenes y desempleados de larga duración; reducción de la retribución de horas extraordinarias; reducción de la indemnización por despido; retraso de la edad de jubilación; incremento del periodo de cotización para acceder a la pensión de jubilación; suspensión de las pagas extraordinarias a los pensionistas; reducción general de las pensiones al considerar para su cálculo toda la vida laboral y no, como ahora, el último salario percibido. Recorte del 16% de los salarios públicos mediante la eliminación, también, de pagas extraordinarias y reducción de otro 8% de los complementos salariales que ya habían bajado un 12% en los últimos meses; congelación y reducción de plantillas; recorte del número de municipios y entidades administrativas locales que pasarán de 1300 a 340…


No obstante, los sueldos de los miembros del gobierno no bajan: sólo se congelan, como imagino que tampoco bajarán los de los policías antidisturbios que, armados hasta los dientes, protegen la sacrosanta propiedad de los bancos y de las embajadas, y a ese gobierno congelado, cuando los ciudadanos, hartos, salen a la calle a demostrar su indignación. Y esto con Papandreu a la cabeza y un gobierno del llamado Partido Socialista Panhelénico.


Esta es la dieta griega, y la receta la ha extendido la democrática, cristianísima y civilizada Europa con el asesoramiento de los magos del Fondo Monetario Internacional.


Y esto ocurre en la Europa del euro y la unión monetaria, en la Europa de Maastrich y la libre circulación de capitales, donde ahora vemos como hacen circular los derechos sociales y los niveles de vida de los “ciudadanos” europeos. Esto se hace en una Europa donde, tras diez años de vigencia de la moneda única, Alemania ha disparado su superávit comercial con el resto de los países de la Unión hasta los 150.000 millones de euros, entre otras razones, porque los países de la eurozona con economías más débiles no podían devaluar sus monedas; y en una Europa donde Alemania y Francia modificaban a su antojo el famoso Pacto de Estabilidad cuando sus deficits resultaban excesivos.


Los griegos a dieta van a ser, de momento, un 30% más pobres como mínimo. Y, como siempre, los platos rotos los pagan sobre todo los trabajadores. Recuerdo como terminaba la versión de Costa Gavras de “La Confesión” de Artur London: unos estudiantes escribían en una pared: “Lenin, despierta, se han vuelto locos…”

martes, 13 de abril de 2010

MIGUEL HERNÁNDEZ, COMUNISTA


Aprovechando la libertad que la SER y Marichu García me otorgan para estos comentarios semanales y porque estoy, por decirlo así, metido en harina, hoy voy a dedicar estos dos o tres minutos al homenaje que realizamos esta tarde desde Izquierda Unida al poeta comunista Miguel Hernández.


Además de recitar algún poema, en eso va a consistir esencialmente mi intervención: en la reivindicación del compromiso comunista y antifascista de Miguel Hernández Gilabert. Y ello, no sólo por lo que supone de coraje cívico y de valor y consecuencia en la defensa de sus ideas, sino también porque la poesía de Miguel Hernández, incluso la más lírica y amorosa, es inseparable de su opción política y vital.


Para un homenaje al poeta, celebrado en el aula Magna de la Universidad de Barcelona en 1976, el filósofo marxista Manuel Sacristán escribió sobre la autenticidad de la poesía de Hernández en la que, si se prescinde de algunos ejercicios de adolescencia, no se encuentra una palabra de más. Hablando de las motivaciones de la gran respuesta al homenaje dice: “La mía es la verdad popular de Hernández: no sólo de su poesía, en el sentido de los escritos suyos que están impresos, sino de él mismo y entero, de los actos y de las situaciones de los que nació su poesía, o en los que se acalló”.


Comentando las palabras de Sacristán, Salvador López Arnal escribía hace mes y medio en “Kaos en la red”: “Un hombre del pueblo sin cómplices, sin valedores en la clase propietaria del Estado, de las fábricas y de las cárceles. Él mismo y entero, (…) Ese es el Hernández que Sacristán vindicó en 1976. Treinta y cuatro años después podemos transitar, abonar y cultivar el mismo sendero” ¡Pues en ello estamos!

martes, 6 de abril de 2010

ANIVERSARIOS


Tras mi tradicional huída de la Santa Semana zamorana y nada más reencontrarme con mi adorado sillón verde, la televisión me anuncia que la Gran Vía madrileña acaba de cumplir cien años.


En realidad no es así: lo que ocurrió el 4 de abril de 1910 fue que se dio el piquetazo de inauguración de las obras que durarían todavía bastantes años. Como se quería solemnizar la ocasión, allí acudió el rey Alfonso XIII, piqueta en mano, acompañado de Canalejas como Jefe de Gobierno y del alcalde de Madrid, Nicolás Peñalver y Zamora, conde de su nombre. Y como aquí gustamos de las conmemoraciones, han vuelto a acudir a celebrarlo, todos juntos en unión, el nieto de Alfonso XIII, el alcalde Gallardón, José Blanco, como ministro del ramo, el “madrileñísimo” Bono y la inevitable Esperancita Aguirre.


No se si en tan ecuménica reunión y tras la inauguración del imprescindible monumento, los presentes se han dedicado a recordar algunos de los nombres de esta importante arteria madrileña. Podrían haber comentado que en 1937, la Gran Vía pasó a llamarse, dividida en dos tramos, Avda. de la Unión soviética y Avda. de México, los dos únicos países que ayudaron a la República Española en su lucha contra el fascismo. En realidad era más conocida como “Avenida de los obuses” o “Avenida del quince y medio”, por el calibre de los proyectiles que algunos de los papás y abuelos de los presentes lanzaban, desde las posiciones del ejército franquista en la Casa de Campo y en el cerro de Garabitas, contra esa calle, justo a la salida de los cines, para hacer más agradable la velada a los sufridos resistentes madrileños que aguantaban las embestidas de los ejércitos de África y la aviación de Hitler y Mussolini.


La Gran Vía fue luego, lamentablemente durante muchos, muchos años la Avda. de José Antonio.
La noticia de la conmemoración reproduce también la visita de sus majestades a la no menos madrileñísima Casa del Libro. Allí, como vamos de centenario en centenario, fueron obsequiados nada menos que con las obras completas del poeta comunista Miguel Hernández.
¡Que suerte!, pensé, esta noche el nieto de Alfonso XIII podrá deleitarse leyendo versos como estos:


“Nunca fuisteis muchachos, y queréis que persista
un mundo aparatoso de cartón estirado,
por donde el cartón vaya paticojo y turista,
rey entre maniquíes de pulso congelado.
Venís de la Edad Media donde no habéis nacido,
porque no sois del tiempo presente ni el ausente.
Os mata una verdad en el caduco nido:
la que impone la vida del siempre adolescente.
(…)
Sois mis enemiguitos: los del mundo que siento
rodar sobre mi pecho más claro cada día.
Y con un soplo sólo de mi caliente aliento,
con este solo soplo dicté vuestra agonía”

martes, 23 de marzo de 2010

DEMOCRACIA


Desde que las revoluciones liberales, en la transición de los siglos XVIII y XIX, acabaron más o menos con los regímenes absolutos, los conservadores de todas las clases no han dejado de poner obstáculos cada vez más imaginativos a los avances de la verdadera democracia.


Si primero fueron trucos como considerar que cada tres o cuatro negros equivalían a un blanco para calcular la representación, pronto pensaron que sólo los que pagaban impuestos podían tener derecho al voto, reduciendo así el censo electoral a sólo un dos o tres por ciento de la población. Como la cosa necesitaba teoría parieron aquel engendro del liberalismo doctrinario y la soberanía compartida, donde los monarcas representaban una suerte de “soberanía histórica” por obra y gracia de sus gónadas.


Cuando no tuvieron bastante con el fraude electoral, el encasillado gubernamental y la compra de votos peroraron contra la “dictadura de la ignorancia” y D. Antonio Maura se inventó el famoso artículo 29 que hacía hasta innecesarias las votaciones.


No parecía suficiente y enseguida pusieron al día la representación corporativa, suerte de falsedad que decía atender a los intereses, clases e instituciones para formar la “verdadera” opinión y que, entre nosotros, tendría culminación en la farsa de la representación a partir de la familia, el municipio y el sindicato. Como decía Mussolini era “el traje que había que vestir en la “soiree” internacional”.


Pero murió el dictador y llegó la democracia… La UCD, como heredera del franquismo, se diseñó una Ley Electoral para poder obtener más del 50% de los escaños con sólo el 36 ó 37% de los votos y, tras la Constitución, la constante amenaza de golpe militar hizo que prácticamente permaneciera invariable la normativa electoral fijada por Decreto Ley en 1977.


Cuando los socialistas alcanzan el poder en 1982, Felipotan descubre las ventajas de las alianzas militares y de una normativa electoral que claramente le favorece y la LOREG de 1985 mantiene inalterable las principales disposiciones.


Resulta así que en las últimas elecciones a Izquierda Unida cada Diputado le costó 484.395 votos, mientras al PSOE le costó 66.797 y al PP 66.739. Si al PSOE y al PP cada escaño le hubiera costado los mismos votos que a Izquierda Unida habrían obtenido 23 y 21 escaños respectivamente, en vez de 169 y 154.


La negativa en el Congreso a reformar la Ley Electoral para adecuarla al criterio de la realidad proporcional demuestra lo que verdaderamente son estas oligarquías, aun cuando se les llene la boca de la palabra democracia. Podrán ser socialistas, populares, nacionalistas o lagarteranos, podrán ser abortistas o antiabortistas, homofóbicos o liberales, pero cada vez me parece más que lo que no son es demócratas.

martes, 16 de marzo de 2010

REGÜELDOS


El enfrentamiento político ha estado siempre lleno de anécdotas, unas graciosas y otras zafias, que ponen de manifiesto el ingenio o la inoportunidad de nuestros llamados representantes: del sombrerazo de Cánovas a los calzoncillos de Indalecio Prieto, los periodistas han llenado cientos y hasta miles de páginas con estos chascarrillos.


En este momento, el carácter bronco y grosero de nuestra derecha está dando bastante tela que cortar en los multiplicados medios de comunicación: El expresidente Aznar se despacha con un gesto grosero –peineta, le llaman los que entienden de estas cosas- digno de ese neonazi que se agarra la entrepierna en los concursos de eurovisión. Habrá que recordarle que “no coma ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor su villanería”, que no es de gobernadores regoldar y que “hable con reposo, pero de manera que no parezca que se escucha a sí mismo; que toda afectación es mala”.


La lideresa Doña Esperanza Aguirre saca las uñas y reparte “hijoputas” a diestro y siniestro, mientras clama por un “tancament de caixas” a la catalana. “Que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunos hacen a quien su ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos, como si aquel excremento y añadidura que se dejan de cortar fuese uña; siendo antes garras de cernícalo lagartijero”.


Y para no ser menos en Zamora, nuestra ilustre alcaldesa, Doña Rosa Valdeón, se ha permitido, con un estúpido refrán, hablar de la condición de Paco Guarido, hombre honesto, inteligente y trabajador donde los haya y de una condición moral que no ofrece la menor duda a cuantos le conocemos un poco. “También, Sancho, no has de mezclar en tus pláticas la muchedumbre de refranes que sueles” sobre todo si “los traes tan por los cabellos, que más parecen disparates que sentencias” y “cuadran con lo que vamos tratando como por los cerros de Úbeda”.


Esperemos que aprendan del afán de contrición del bueno de Sancho y que digan también que “uno de los consejos y avisos que pienso llevar en la memoria ha de ser el de no regoldar, porque lo suelo hacer muy a menudo”.

martes, 9 de marzo de 2010

¿ONCE MIL VÍRGENES?


Al leer sobre el número de asistentes el pasado domingo a las manifestaciones anti-aborto que se celebraron en diversas capitales de provincia, he recordado una anécdota que se atribuye a El Brocense.


Ya saben, Francisco Sánchez de las Brozas, más conocido como El Brocense, un lingüista de la segunda mitad de nuestro siglo XVI, pero que resulta un claro predecesor de Noam Chomsky. Gramático sobre todo, aunque jamás consiguiera la cátedra de gramática en Salamanca, a la que opositó dos veces, fue profesor de Retórica y Griego en aquella Universidad. Erasmista y racionalista, se atrevió hasta a criticar la forma literaria de los Evangelios: naturalmente lo persiguió la Inquisición –hasta tres procesos- y sólo su muerte en arresto domiciliario, ordenado por la sagrada policía, impidió una condena definitiva.


Pues bien, al Brocense se atribuye que, después de la clase y en los Claustros de la Universidad, discutía con sus alumnos sobre si hubo alguna vez once mil vírgenes o todo fue un error de un copista, ya que una M mayúscula, abreviatura o acrónimo de mártires, se tomó por el número romano mil y las once vírgenes mártires se transformaron en las famosas once mil, sobre las que novelara muchos años después D. Enrique Jardiel Poncela.


Algo de esto debe seguir sucediendo. Si en Zamora ambos periódicos daban una cifra prudente de manifestantes, que no llegaba a las 500 personas, en Madrid las sumas deben haber sufrido también un error de trascripción: según la empresa “Lynce”, especialista en cálculos de aglomeraciones humanas mediante estudios informáticos de imágenes fijas y en movimiento, en Madrid asistieron a la manifestación 9.726 personas. Los organizadores dicen que asistieron 600.000.


Sean 11 u 11.000 las famosas vírgenes, pienso que cualquier mujer está en su perfecto derecho a elegir entre la castidad o crucificarse entre los dos maderos curvados de los besos, como tan poéticamente dijera Cesar Vallejo. La misma libertad debe predicarse para algo tan serio y tan íntimo como es la maternidad.

martes, 2 de marzo de 2010

"ARREGLALOTODOS"


Coincidiendo con la crisis que desató en nuestro país el desastre de 1898, con la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, surgió un curioso movimiento que partió de los grupos de presión patronales, que no otra cosa habían llegado a ser las famosas Cámaras de Comercio.


Siguiendo la estela de la Liga Nacional de Productores de Joaquín Costa, el presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Basilio Paraíso, y el secretario de la de Valladolid, el zamorano Santiago Alba Bonifaz, tan vinculado a los intereses agrarios de la región, pusieron en marcha, en 1900, el proyecto de “Unión Nacional” que fundía la Liga y las Cámaras de Comercio. El proyecto tenía, desde su nacimiento, plomo en el ala: políticos como Silvela desde el poder o Germán Gamazo desde la sedicente oposición, no iban a tolerar que fructificara.


Costa y Paraíso derivarían a un republicanismo templado y Santiago Alba se integraría en el sistema del turno. La “Unión Nacional”, dice Raymond Carr, terminó su carrera de organización de la clase media en una campaña contra los nuevos impuestos del presupuesto de Villaverde. La que decía ser una organización independiente y reformista quedó desacreditada como grupo de presión de tenderos movidos por el egoísmo.


Que en este país nuestro siempre han proliferado los arbitristas es cosa sabida. Pero parece que las crisis los reviven, como a los champiñones en primavera. Acaba de estrenarse una web con el estrambótico título de “estoloarreglamosentretodos.org”. Según ellos cuentan, Jaime, un profesional del marketing, ayudado por su mujer -¡que compenetración!- redactó un plan y lo presentó a las Cámaras de Comercio, y estas, zas, de golpe y porrazo, se entusiasmaron con el proyecto y, con algunas de las, según ellos, más importantes empresas del país, pusieron en marcha la “Fundación Confianza”.


Y ya están allí los listos de siempre: el insustituible Leopoldo Abadía, Ferrán Adriá, Carlos Sainz, Fernando Romay… junto a creativos de televisión, consultores, periodistas de más o menos tres al cuarto, estudiantes, taxistas… Me falta Fernando Savater, riendo con su boca blanda.


Veremos si todo su impulso arreglador no se queda, como el de sus antecesores, en una mera pataleta por la subida del IVA.

martes, 23 de febrero de 2010

EL DISCURSO DEL OTRO


Hace ya bastantes años, cuando realizaba los cursos de doctorado en la Universidad de Salamanca, asistí a un seminario que, dentro del programa de cursos, impartía una guapísima psicoanalista argentina que se llamaba Wilma Cocoz. El seminario versaba sobre las aportaciones de Jacques Lacan al psicoanálisis freudiano y allí me enteré de que Lacan identificaba el inconsciente con “el discurso del otro”.


Pero no se alarmen: no voy a dedicar mi comentario a la “palabra vacía”, “la estructura”, “la transferencia” o la “fase especular”… Simplemente voy a jugar con las palabras para afirmar que es bastante inconsciente aceptar como propio el discurso del otro.


Ya saben ustedes que hoy, 23 de febrero, comienzan las manifestaciones contra “el pensionazo” promovidas por las centrales sindicales mayoritarias. Hoy en Madrid, Cataluña, Oviedo, Ceuta, la Rioja y el País Valenciano; mañana en Andalucía; el 27 en Bilbao; Aragón y Galicia el 2 de marzo; Castilla y León el 4 y el 6 en Extremadura… ¿Por qué este rosario de manifestaciones? ¿Se trata de dosificar la protesta y no cansar demasiado? ¿No podía haberse elegido un día y una hora común, al menos en el huso horario que rige en la parte peninsular del país? Yo todavía recuerdo con nostalgia aquella frase de Mao de que si los 600 millones de chinos del momento decidían a la vez dar una patada en el suelo, podían hacer cambiar la órbita terrestre…


Más grave me parece que en el discurso que se emplea en la negociación de la reforma laboral se hable de flexibilización y de excesiva segmentación entre trabajadores con contratos fijos y temporales, pero no se planteen afrontar la reforma de la subcontratación y de la externalización que convierten en un laberinto sin fin la “vida laboral” de un joven de 23 años. Más grave me parece que las cúpulas sindicales insistan en la separación definitiva de las fuentes de financiación de la Seguridad Social, separando tajantemente la asistencial de la contributiva, sin comprender que el problema de la Seguridad Social es político y no actuarial.


Las bases sindicales deben estar atentas y no consentir estas contemporizaciones de sus cúpulas, sobre todo cuando, consciente o inconscientemente, terminan por aceptar el “discurso del otro”.

martes, 16 de febrero de 2010

DREYFUS Y GARZON


Hoy quiero recordar a los oyentes un asunto que conmocionó a Francia y, por sus repercusiones, prácticamente al mundo entero, en los años finales del siglo XIX y los primeros del XX. Me refiero al “affaire Dreyfus”, al caso Dreyfus.


Corría el año 1894 y Francia vivía su tercera República. Un oscuro oficial, de origen judío y alsaciano, el capitán Dreyfus, era condenado a cadena perpetua que debía cumplir en la tenebrosa Isla del Diablo, una de las peores colonias penitenciarias del mundo, por un supuesto delito de espionaje a favor de los alemanes.


Resultaba, sin embargo, que el capitán era inocente y que el consejo de guerra, celebrado a puerta cerrada, se había amañado por los prejuicios ideológicos de un ejército, profundamente conservador y antisemita, que no soportaba en sus filas a oficiales judíos.


Cuando se descubrió al verdadero traidor el ejército no quiso rectificar sus planteamientos y siguió manteniendo la culpabilidad de Dreyfus. La valiente insistencia, primero de unos pocos partidarios, se terminó convirtiendo en un verdadero clamor, cuando a la campaña pidiendo la revisión del proceso se sumara el gran novelista Emilio Zola, que también fue condenado por ello, y, tras él, un gran número de intelectuales y políticos de izquierda. Ser dreyfusista o antidreyfusista, polarizo la sociedad francesa, y con ella la europea y la mundial, entre liberales, republicanos, socialistas y progresistas defensores de los derechos humanos por un lado y reaccionarios, monárquicos, antisemitas y clericales por otro.


Incluso en España, a pesar de estar inmersos en nuestro propio desastre colonial, el “affaire Dreyfus” tuvo grandes repercusiones, como acreditan los libros de Jesús Jareño o Encarnación Medina.


Dreyfus, sin embargo, no era un hombre simpático “Rígido, silencioso, frío y correcto hasta la exageración, carecía de amigos, opiniones o sentimientos apreciables”, dice de él la historiadora Bárbara Tuchman. Anatole France, que tanto lo apoyó con su novela “La isla de los pingüinos” decía de Dreyfus que “era igual que los oficiales que le condenaban. En lugar de ellos también se hubiera condenado a sí mismo”. Y Jean Jaurés tuvo que escribir: “Ya no es un burgués, ni un oficial del Ejército (…) sólo es un testigo viviente de los crímenes de la autoridad (…) Es nada menos que la misma humanidad”


Si traigo a colación el caso Dreyfus es porque la que se está montando con el juez Baltasar Garzón lleva camino de convertirse en otro asunto de índole mundial. A mí no me es particularmente simpático Garzón. Pero, como decía Isaac Rosa el pasado domingo en “Público”, “es el momento de olvidar el personaje y apoyar a Garzón a pesar de Garzón, o, más bien, sin Garzón”. Como ven, pues, garzonista: como hubiera sido, hace ya más de un siglo, combativamente dreyfusista.

martes, 9 de febrero de 2010

MAS SOBRE PENSIONES


Discúlpenme que insista. La semana pasada, por motivo de enfermedad, hice mi comentario tarde y apresuradamente y me resisto a dejarme cosas en el tintero.


Si las advertencias sindicales dejaron algo ambiguo el resultado del Consejo de Ministros del viernes sobre la reforma laboral, las verdaderas intenciones de la misma se dejaban translucir bien pronto a quien conozca un poco sobre la regulación del despido en este país: las referencias a la posible ampliación del contrato con indemnización reducida a 33 días, la insistencia sobre la escasa utilización de los despidos objetivos, con indemnización de 20 días de salario por año de servicio, el fomento del contrato a tiempo parcial, etc… todo iba dirigido al abaratamiento del despido y, en definitiva, a una rebaja de costes que pagarán los trabajadores.


Lo más grave sigue siendo, sin embargo, la ofensiva contra las pensiones de jubilación. Viçenc Navarro, en un magnífico artículo, en Público, desmontaba con todo realismo, las falacias del proyecto: Ni la elevación de la esperanza de vida equivale automáticamente a que toda la población envejezca del modo que anuncian, ya que no se está teniendo en cuenta la disminución de la mortalidad infantil que eleva esa esperanza de vida general sin que la gente vaya a percibir las pensiones los años de más, que esa esperanza de vida indica. El cálculo tampoco ha tenido en cuenta la elevación de la productividad previsible, productividad que ha hecho posible que ahora el 4% de la población que trabaja en el sector agrario produzca muchos más alimentos que el 20% del total de la población de hace sólo 40 años.


Tampoco se menciona que son perfectamente posibles otros sistemas de financiación de la Seguridad Social que no sean exclusivamente las cuotas y que el Sistema de Seguridad Social universalista que propugnara Lord Beveridge al fin de la Segunda Guerra Mundial preveía una financiación progresiva a cargo del Estado mediante impuestos.


Sin embargo la elevación de la edad de jubilación está encontrando defensores. El sábado me enteraba de que a Isidre Fainé, presidente de la Caixa, no sólo le parece muy bien, sino que predica con el ejemplo siguiendo al pie del tajo con sus 67 añazos: claro que tuvo en 2009, año de la crisis, un sueldo de 2,64 millones de euros ¡Pobrecito! Como los 79 millones de euros que va a cobrar de pensioncita Francisco González del BBVA, eso si, cuando llegue a los 70.


Más triste me parece lo del inbécil de Fidalgo, exsecretario general de CCOO, que ayer se ha permitido decir en una entrevista en “El Economista” que subir la edad de jubilación a 67 años y ampliar el periodo de cómputo le parece “de sentido común” ¡Ay Fidalgo, Fidalgo, más tonto cuanto más largo!

viernes, 5 de febrero de 2010

PENSIONES


Cuando hace unas semanas vimos al presidente Zapatero reunirse con Felipe González, Solbes y Delors había que echarse a temblar. Cuando después lo hemos visto acudir a Davos a recibir capones de los poderes económicos realmente existentes, la tembladera ha ido convirtiéndose en progresivo baile de San Vito.


El anuncio de un recorte de envergadura en el sistema público de pensiones, elevando la edad de jubilación a los 67 años y pretendiendo subir el periodo de cómputo para el cálculo de las pensiones, es un ataque en toda regla a la línea de flotación de nuestro ya escuálido estado del bienestar. ¿Para esto han servido los tan cacareados Pactos de Toledo que pretendían garantizar la sostenibilidad del sistema contributivo de la Seguridad Social? ¿Es que no existen otras formas de financiación mediante los correspondientes y progresivos impuestos, para mantener a flote el sistema?


Cuando yo estudiaba la naturaleza jurídica de las cuotas de la Seguridad Social una de las teorías la configuraba como un salario diferido. El ajuste de la crisis en el capitalismo se realiza siempre desplazando la misma a los costes en forma de desempleo y en forma de bajada de salarios, ahora se hace, incluso, con los costes del futuro y haciendo mangas y capirotes de cualquier derecho adquirido. Al final la crisis la pagan sólo los trabajadores de ahora y de mañana, mientras la tasa de beneficio de capital se mantiene porque si no la cosa no funciona.


Así unos seguirán disfrutando de aviones privados, bonos, yates, viviendas de ensueño y paraísos a su medida, mientras la mayoría se ajusta el cinturón.


Y este viernes, si nada lo remedia, anuncio de la reforma laboral. Si los sindicatos de este país siguen impasibles ante este giro a la derecha de nuestro desorientado gobierno, más les vale echar el cierre y dedicar las subvenciones a sufragar el famoso déficit de las narices.


Espero, esperamos, que reaccionen. Si no, la derrota va a ser de las que hacen época.

martes, 26 de enero de 2010

DESPUÉS DE MI, EL DILUVIO


“Aprés moi, le déluge”, “después de mí, el diluvio” , es una famosa frase que se atribuye al rey francés Luís XV, o incluso a su amante, la no menos famosa Madame de Pompadour. Como menos de 20 años después, su hijo y sucesor Luís XVI sería guillotinado en los vendavales de la gloriosa Revolución Francesa, hay quien ha valorado tintes proféticos en el anuncio de marras.

Un curioso internauta, que de todo hay en la red, ha buscado antecedentes de la sentencia real, encontrándolos en algunos fragmentos trágicos griegos de autor desconocido, en Diógenes, Cicerón, o Estratón de Sardes, demostrando incluso que, a partir de este último, nuestro Diego Hurtado de Mendoza compondría un soneto cuyos últimos versos son:


“La hora que nos hace la mortaja
quiéromela yo hacer en este mundo
y remojarme en cuanto vino sé.
Y si de acá me llevo esta ventaja
cuando después llegare a lo profundo
ahógueme el diluvio de Noé”.

Traigo a colación el diluvio porque ésta ha debido ser la actitud de los alcaldes de estos pueblos que vienen apareciendo últimamente en los medios, ofreciendo sus municipios para la instalación del eufemísticamente llamado Almacén Temporal Centralizado (ATC), vulgo cementerio nuclear.

Ascó en Cataluña, Bermuy de Porreros y Campo de San Pedro, ambos en Segovia y ambos del PSOE, Yebra, en Guadalajara y del PP, han sido los candidatos que han dado lugar a asambleas, votaciones, recriminaciones y polémicas entre políticos municipales, estatales y autonómicos y a un circo mediático de mediana magnitud. Si tenemos en cuenta que, por lo visto, hay en juego 700 millones de inversión y 6 millones de euros al año directamente para el consistorio, nos explicamos mejor la cosa.

Parece ser que, además, ENRESA, que es la empresa encargada de los residuos nucleares, apuesta por un municipio de Castilla y León y, a ser posible, del PSOE. Parece ser que también ENRESA diagnosticó, hace ya bastantes años, que son magníficas las rocas del poniente y los arribes zamoranos. En algunos pueblos que yo conozco, sólo con repartir los 6 millones al año entre los vecinos, iban a vivir con un nivel de controladores aéreos el resto de su vida ¿No existen por aquí las tentaciones?

“Después de mi, el diluvio”. También se puede decir de modo más castizo: “Para lo que me queda en el convento, me cago dentro”.

martes, 19 de enero de 2010

LA LESIVIDAD DE LA ESTAFA


Las cosas de Zamora son realmente sorprendentes. Ayer la gente me hablaba de lo crecido que andaba el Duero, del loco de Menorca y la bondad de los príncipes y de la proximidad del Carnaval y sus disfraces…: apenas un comentario a la noticia –grave y desagradable noticia- del escándalo que saltaba en el Ayuntamiento la pasada semana.

Como Uds. Saben, el anterior equipo de gobierno, dirigido por el exalcalde y ahora diputado del P. P. don Antonio Vázquez, proyectó un nuevo edificio municipal, comprometiendo cincuenta y tantos millones de euros de las sufridas arcas del Ayuntamiento, es decir, de los sufridos bolsillos de los zamoranos, y para ello contrató con una famosa empresa constructora: U.F.C. ,S.A.

Ahora resulta que en los informes de los Técnicos municipales se dicen cosas como estas: El Interventor del Ayuntamiento afirma que las condiciones que se sometieron a su intervención no coinciden con las que figuran en el expediente en lo relativo a la revisión anual de precios, llegando a decir que las páginas 2 a 8 fueron sustituidas en algún momento posterior a la intervención.

El Servicio de Hacienda dice que había una sobrevaloración de 24 millones de euros y que se trataba de una operación –y cito literalmente- “nefasta para los intereses municipales”.

Por su parte, el Secretario del Ayuntamiento denuncia la inexistencia de informe económico como acto de trámite esencial. El Alcalde se limitó a utilizar un informe del Arquitecto municipal donde expresamente se advertía de que no se informaba desde el punto de vista económico-financiero. La Secretaría también desaconsejó la firma del contrato y señala que dicha firma se llevó a cabo privadamente y sin asesoramiento jurídico en ese acto de firma.

Que el actual Ayuntamiento quiera volverse atrás en esta barbaridad ya ha supuesto 20.000 euros en costas judiciales por discutir la jurisdicción aplicable, ya que la empresa se preocupó de que fuera la civil común, en la que reclama 2 millones de euros al Ayuntamiento por daños y perjuicios.

Todos estos documentos están disponibles en la página Web de Izquierda Unida de Zamora.

Pero es que, además, resulta que la famosa empresa U.F.C., S.A. es propiedad mayoritariamente del no menos famosos empresario José Luís Ulibarri, implicado en la trama GURTEL a través de sus actuaciones con UFC en Boadilla del Monte, con BEGAR en La Nuncia, en Alicante, y un largo etcétera. Ahora con Internet, las hemerotecas están al alcance de cualquiera.

Pero no se preocupen: Feliciano Fernández, además de decir, con todo su morro, que él aprecia lesividad pero no estafa, ha encargado las investigaciones al F.B.I. que, con su altísima técnica, ya está elaborando el retrato robot de Paco Guarido, para sacarle, esta vez, como el moro Muza.

martes, 12 de enero de 2010

UNA CONSGNA ESTÚPIDA


La reducción de significado que suponen los eslóganes y consignas siempre ha producido un cierto rechazo entre quienes quieren acercarse a la realidad social y política con ánimo de racionalidad y algún espíritu científico. Y ello sin dejar de reconocer su indudable eficacia en la propaganda, la publicidad y como medio de agitación.


Lo malo es que, a veces, los eslóganes, por contundentes que quieran parecer, lo que en realidad formulas es una mentira demás de una tontería. Esto es lo que ha sucedido con la pancarta que le ha costado tres semanas de prisión incomunicada en Dinamarca a Juancho López de Uralde, dirigente de Green Peace en España, y a tres activistas más de esa organización. La consigna que desplegaron en la sábana era una estupidez: “Los políticos hablan, los líderes actúan”


Después de desvalorizar la política –que, por lo visto, sólo sirve para que algunos hablen y hablen- se insta a unos políticos a actuar como líderes, suponemos que como líderes políticos, porque no querrán que se conviertan en líderes deportivos, de audiencia o de cualquier otra función simbólica –siempre peligrosa- que les quieran proponer. Vamos, algo así como “si Ud. no hace nada por el clima será un simple político hablador y no un líder, que es algo mucho más importante”.


El problema es que estos activistas, cuya causa evidentemente hay que apoyar, que han desarrollado en tantos casos magníficas acciones de indudable impacto social y que analizan con tanto rigor los efectos ecológicos del capitalismo, parecen haber olvidado cual es la verdadera naturaleza del Estado, de todos los Estados: “El Estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase (…), el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra, es la creación del orden que legaliza y afianza esta opresión amortiguando los choques entre las clases”


Los políticos, sean líderes o no, actúan, vaya si actúan: de momento detención y tres semanas de prisión incomunicada ¿Hace falta más acción? Pues ahora llega el turno de los jueces: López de uralde se enfrenta, “por su peligroso atentado”, a una condena que podría suponerle otros 7 años de prisión.