martes, 25 de noviembre de 2008

EL FASCISMO DE LORCA


Yo siempre he sido un gran admirador de García Lorca. De niño, fueron sus poesías las primeras que me enseñaron a recitar


La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos...


No en balde mi padre había escrito varios libros sobre el poeta (“García Lorca. El poeta universal” y algunos epítomes en ediciones de bolsillo). He conocido la polémica por la noticia de la condena a Luís García Montero a 1800+3000 euros de multa e indemnización por insultar a otro profesor de la Universidad de Granada que venía a sostener, según él, que García Lorca era un fascista.


Vaya por delante que García Montero, aunque no tanto como Lorca, es otro poeta que me gusta mucho. Naturalmente imaginé al profe de Granada (José Antonio Fortes se llama): pelo para atrás, bigotillo facha y esa desvergüenza de la que hacen gala los cachorros de Esperanza Aguirre cuando dicen, eso si, sin complejos, que Che Guevara era un canalla.


Pero estos son los inconvenientes del periodismo simplificador: me equivocaba. Ayer leí en “Rebelión” –útil periódico digital que recomiendo vivamente a los oyentes- sendos artículos de David Becerra Mayor, Matías Escalera Cordero y Santiago Alba y otros, que ofrecían una versión bien distinta de la personalidad de José Antonio Fortes, como profesor marxista de literatura que ejercía su trabajo con las armas de la crítica, aunque sin pasar, naturalmente, a la crítica de las armas.


Intrigado, seguí buscando en la red de las redes y di con una bien trabada carta de un colectivo de alumnos de Granada donde se defendía al profesor Fortes y donde se aclaraba que no había llamado fascista a Lorca, sino que se limitaba a la crítica del populismo de sus temas en una estética coincidente, en algunos casos, con el fascismo.


Seguí mi búsqueda y encontré, por fin, algunos artículos del propio Fortes publicados en “Rebelión”, “Youkali” y en “Jiribilla”. Con este último, titulado “Populismo y Literatura” se me cayeron los palos del sombrajo. Aunque contenían sugerentes críticas a Manuel Rivas o a Javier Cercas, se descalificaban ellas solas por su desmesura (“mercancías ideológicas para la socialización de los principios de la traición, verbo y escritura pedestre, de picapedreros… y así casi todo). Lo de Lorca y Ayala es, cuando menos, muy discutible.


No parece coherente, además, que quien predica una conciencia de clase tan antagónica con los valores burgueses, acuda a un juez que ha jurado o prometido la Constitución de 1978 y que aplica el Código Penal vigente, precisamente en defensa de un valor tan aristocrático como el honor injuriado, por mucha proyección mediática que tenga el señor García Montero.


A este le deseo sosiego y que recuerde que, al fin y al cabo


Señores guardias civiles
aquí pasó lo de siempre
que han muerto cuatro romanos
y cinco cartagineses

martes, 18 de noviembre de 2008

IZQUIERDA UNIDA



Que es preocupante y algo triste lo que ha ocurrido en Rivas-Vaciamadrid este fin de semana parece un lugar común generalmente aceptado por propios y ajenos. La novena Asamblea General de Izquierda Unida, reunida allí, no ha sido capaz de elegir un coordinador general de consenso entre las diversas sensibilidades que se agrupan en la organización.

He oído y leído diferentes comentarios: que supone un acontecimiento histórico que un congreso de partido acabe en tablas como los más difíciles encuentros de ajedrez, que “Jack el fontanero” hubiera preferido un congreso a la búlgara… ¿Qué tendrá el búlgaro para nosotros?

“Nativa enseña el búlgaro de 6 a 9
Y fui
Y resultó que era un idioma.”

No es agradable para la militancia de Izquierda Unida. Está claro. Pero no echen las campañas al vuelo y acaben por descubrir que los muertos que entierran gozan de buena salud

Porque nosotros somos de la especie de Sancho Panza. Somos socarrones y, a veces, cómodos. Nos gusta llevar la bota llena, y ajos y cebollas en la alforja. En ocasiones, hasta regoldamos, aunque no sea de gobernadores, porque las Ínsulas Baratarias son sólo una excusa que, si la ocasión llega, despreciamos alegremente.

Porque, como Sancho, tenemos miedo y nos gusta sestear con Sancha o con Aldonza, pero, apaleados, apedreados y escarnecidos, no dejamos de de seguir al de la Triste Figura que un día nos descubrió la locura sublime de deshacer entuertos.

Porque cuando en los nidos de antaño no hay pájaros hogaño y todos, hasta Alonso Quijano el bueno, reconocen su locura, nosotros no y, quijotizados hasta los tuétanos, decimos al caballero que “vuesa merced habrá visto en sus libros de caballerías ser cosa ordinaria derribarse unos caballeros a otros, y el que es vencido hoy, ser vencedor mañana”.

martes, 11 de noviembre de 2008

DEFICIT TARIFARIO


Después de ver la noticia en el periódico del sábado (el Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Energía propone una subida del 31% a los consumidores domésticos en el recibo de la luz) intenté enterarme de que coño fuera el famoso “déficit tarifario” al que esos señores, por llamarlos de alguna forma, pretenden atribuir semejante animalada.

En el Boletín Económico del ICE, una publicación del Ministerio de Industria, leí un documentado artículo de Julián López Milla que está adecuadamente colgado en Internet y al que remito a los oyentes.

El problema proviene, por lo visto, de la Ley del Sector Eléctrico de 1997 y los culpables parecemos ser los desgraciados que no consumimos energía suficiente para acudir al mercado libre y nos tenemos que conformar con la compañía que nos toca y la tarifa que fija el Gobierno, con lo que hacemos sufrir enormes pérdidas a las sufridas empresas productoras de energía eléctrica.

Tan culpable me sentía que seguí buscando por la red para encontrarme con datos como estos:

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, parece ser que tiene un sueldo de 7,2 millones de euros anuales, sólo un poco por debajo de lo que cobran Francisco González, presidente del BBVA o Alfredo Sáenz, vicepresidente del Santander. Cerca estuvo, también en Iberdrola, Iñigo Oriol, hasta que pasó, creo que en 2006, a gozar de lo ganado.

En la privatización de Endesa, ya fueron objeto de noticia las retribuciones de Manuel Pizarro y Rafael Miranda que, ya en 2005, habían cobrado 4,3 millones de euros, un 40% mas que en 2004.

7,2 millones de euros son algo mas de 1.197 millones de las antiguas pesetas y suponen un sueldo mensual de 600.000 mil euros, casi 100 millones de pesetas al mes. Recuerdo a los oyentes que, según el convenio vigente en Zamora, el salario mensual de un oficial primera en construcción, con pagas extras incluidas, es de 1250,5 euros. Y que la pensión mínima de jubilación, muy frecuente en esta provincia, es para el año 2008 y con cónyuge a cargo, de 658,75 euros mensuales.

Los sueldos de esos directivos ¿no forman parte de los costes que pretenden que paguemos como déficit tarifario? La clase gozante no sólo disfruta, sino que, en su desvergüenza, todavía reclama ayudas al Gobierno.
Decía Agustín García Calvo que el único Dios era el Capital, el Dinero. Yo digo como la jota:

Si esto es lo que manda Dios
que venga Santa Lucía
y cure a nuestro Señor
de tan tremenda miopía.

martes, 4 de noviembre de 2008

DIA DE DIFUNTOS



Como el domingo estaba gris y frío y era, además, día de difuntos, decidí quedarme en casa al amor de la calefacción y mis lecturas. Dada la fecha y pensando en este “comentario”,releí uno de los últimos artículos de aquel maestro de comentaristas que fue Mariano José de Larra. ¿Recuerdan? Se titula precisamente “El día de difuntos de 1836

Allí Larra identificaba Madrid con el cementerio (“el cementerio está dentro de Madrid. Madrid es el cementerio”…) iniciando una imagen que va a ser usada con frecuencia. Dámaso Alonso – si, de los Dámasos y Gerardos a los que insultaba con razón Neruda - iniciaba su “Hijos de la ira” con aquel “Madrid es una ciudad de mas de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas)" y un poeta amigo mío se expresaba así hace 30 años:

“A Madrid le hace falta llenar de crisantemos
toda esta vastedad de tumbas desoladas
porque nos hemos muerto una tarde, en noviembre,
y se ha poblado el cielo de metálicas cruces.”

Parece evidente que el pesimismo de Larra, Dámaso y mi amigo no conocía el cosmopolitismo, las diversiones y la alegría de vivir en una ciudad como nuestra Zamora…

Pero, volviendo a Larra y a su artículo, allí se decían muchas mas cosas. Paseando por aquel Madrid-cementerio se encuentra con el Palacio Real, leyendo en el frontispicio: “Aquí yace el trono: nació en el reinado de Isabel la Católica, murió en La Granja de un aire colado”.

En la armería lee el siguiente epitafio: “Aquí yace el valor castellano, con todos sus pertrechos RIP”; más adelante “los Ministerios: Aquí yace media España; murió de la otra media”. También encuentra: “Aquí yace la Inquisición, hija de la fe y del fanatismo: murió de vejez” y “la Cárcel: Aquí reposa la libertad de pensamiento”

Para acabar de ser actual se topa, incluso, con “La Bolsa: Aquí yace el crédito español” y termina mirando dentro de su corazón y hallando "¡Espantoso letrero! ¡Aquí yace la esperanza!"

Tenía D. Mariano José un ánimo parecido al mío, que estoy aquí, hablándoles de vejeces escritas hace 172 años, cuando podría comentar ese libro que una periodista del OPUS ha escrito sobre una reina de España. Pero no me ha salido de los fundamentos.