miércoles, 18 de junio de 2008

Banqueros



¡Que listos son los banqueros! Claro que por eso son los amos del cotarro y a ellos se subordinan los Estados y los Gobiernos creando autoridades monetarias centrales y supranacionales, intangibles y supuestamente neutrales. ¡Y un cuerno!


Las últimas gracias han venido del inefable Jean Claude Trichet y del no menos inefable Miguel Angel Fernández Ordóñez, hermano de aquel sedicente socialista que inició su carrera política en la UCD de Adolfo Suárez, y que es nada manos que Gobernador del Banco de España, banco de banco, superbanco, metabanco y ortobanco.


La gracia de Fernández Ordóñez ha consistido en reclamar una reforma del sistema de pensiones en el sentido de dificultar los requisitos para su obtención y rebajar la cuantía de las mismas, todo en aras de la sostenibilidad de las finanzas públicas. Las soluciones que da son cojonudas: cotizar mas años para obtener la misma pensión y complementar la aportación pública con ahorro privado.


Y aquí precisamente está el truco: como Uds. saben los bancos tienen problemas de liquidez por haberse metido de cabeza en operaciones especulativas que los expertos califican de tóxicas (hipotecas subprime, créditos troceados mediante la titularización para permitir su exclusión de los balances bancarios, especulación con los mercados de materias primas y alimentos, etc, etc…)


Esta falta de liquidez se traduce en la competencia desaforada en los pequeños depósitos con unos TAES que se convierten en nada si se comparan con el crecimiento de la inflación. Pero por lo visto, esto no es suficiente: si reducimos las pensiones forzaremos a las clases medias a incrementar sus depósitos en sus planes de pensiones. Dinero fresquito para poder seguir especulando.


Lo que le pase a la gente, a tanta gente, que no puede suscribir un plan de pensiones con la banca privada, al Sr. Gobernador le importa, por lo visto, un carajo.

miércoles, 11 de junio de 2008

65 HORAS SEMANALES


En el Congreso de partidos socialistas que se celebró en la sala Petrelle de París entre el 14 y el 20 de julio de 1889 y que dio origen a la fundación de la Segunda Internacional, se aprobó el sábado 20 de julio una resolución llamada a conocer “la mas prodigiosa fortuna”, en palabras de Emile Vandervelde.


Esa resolución decía: “Se organizará una gran manifestación internacional con fecha fija, de manera que, en todos los países y ciudades a la vez, el mismo día convenido, los trabajadores intimen a los poderes públicos a reducir legalmente a ocho horas la jornada de trabajo y a aplicar otras resoluciones del Congreso Internacional de París”. Esta resolución fue el origen del primero de mayo como día internacional de la clase trabajadora que se celebra desde 1890.


Han pasado desde entonces, 118 años.


En la primera reunión de la recién creada OIT, que se celebró en Washington entre el 29 de octubre de 1919 y el 27 de enero de 1920, se aprobó, entre otros, el Convenio nº 1 de dicha organización, por el que se limitaban las horas de trabajo en las empresas industriales a 8 horas diarias y 48 semanales. Claro que ya en 1917, se había producido la primera revolución socialista triunfante y había que calmar los ánimos de los trabajadores de los países industrializados que habían servido de carne de cañón en la gran matanza de la primera guerra mundial.


España ratificó ese Convenio de forma provisional el 24 de mayo de 1928 y de forma definitiva, ya con la República, el 1 de mayo de 1931. El Convenio nº 1 de la OIT tiene casi 89 años.


Y ahora resulta que en junio de 2008 los ministros de empleo de la Unión Europea aprueban por mayoría cualificada una nueva directiva de tiempo de trabajo que permite ampliar la jornada a 65 horas semanales.


¡Estarán contentos los jodidos europeos votando gobiernos de derechas!


Si la Confederación Europea de Sindicatos y las organizaciones que la integran y la apoyan no dan una patada que haga temblar los cimientos de la vieja Europa, la confederación y sus adláteres pueden ir pensando en marcharse a la mierda. Y la Europa del encarcelamiento de emigrantes, de los beneficios para el capital y el sacrosanto libre mercado con ella de la manita y por el mismo camino.

miércoles, 4 de junio de 2008

DEMOCRACIA Y PARKING


Los que ya peinamos algunas canas nos acordamos perfectamente: En 1976 las Cortes Franquistas, presionadas desde el Gobierno de Adolfo Suárez –no se debe olvidar que la mayoría de los procuradores ocupaban cargos muy lucrativos en la Administración y que esa Administración y esos cargos dependían del Gobierno- votaba, por 425 votos contra 59 y 13 abstenciones, la Ley de la Reforma Política.


Para cumplir con la legalidad franquista, Suárez sometió esta Ley a referéndum, que se celebró el 15 de diciembre de aquel año de 1976. El truco, como se encargaron de denunciar todos los demócratas de este país, consistió en presentar la tal ley de Reforma Política como una alternativa entre ella y lo anterior, es decir el régimen de brutal dictadura que llevaba 40 años sometiendo al país.


Los demócratas de este país (los que estaban el la Plataforma de Organismos democráticos y los que no lo estaban) hicieron, naturalmente, campaña por la abstención y el boicot al referéndum. Los demócratas de este país, menos sin duda de los que luego surgieron como setas de esta lluviosa primavera, comunistas, socialistas, socialdemócratas y liberales, fueron sometidos al silencio y el referéndum, con una participación del 77%, fue aprobado por el 94% de los votos.


Y es que la “democracia”, así entre comillas, también sirve para estas cosas. Como quiere que le sirva el Concejal del Ayuntamiento de Zamora, D. Francisco Javier González, al plantear una consulta ciudadana, eso sí basada informáticamente en el Padrón y con el beneplácito de no se que cofradía, sobre el futuro parking subterráneo en la Avenida de Las Tres Cruces.


La consulta, muy democrática, ofrece dos alternativas: un gran boulevard central o aceras de grandes dimensiones.


Evidentemente, ni se les plantea preguntar a los ciudadanos afectados si quieren el parking, si se necesita o si estaría mejor colocado en otro sitio ¡Y viva la democracia moderna e informatizada!